Las condiciones en torno a  la jornada del sufragio han cambiado radicalmente con respecto a años pasados. Como nunca antes, las medidas de bioseguridad para ejercer el derecho cívico prevalecerán en el día de los comicios. Y respondiendo a ello, han sido delineadas algunas de las recomendaciones que regirán desde los propios jurados hasta los votantes.

Para comenzar, será indispensable que cada una de las mesas se encuentre a dos metros de distancia. La ubicación también es importante. Las áreas de disposición tienen que encontrarse lo suficientemente ventiladas, a fin de evitar la concentración del aire contaminado, que es donde puede proliferar el virus. En caso de que las salas sean cerradas, estas deben contar con al menos una ventana.

Con el objetivo de que los ciudadanos que se presenten a los establecimientos educativos respeten el metro y medio de lejanía física, los jurados tendrán que marcar, con puntos y líneas, los sitios que ocuparán los votantes.

Ya no podrá existir uso compartido de lapiceras. Ahora, se ha dispuesto que los jurados y los delegados de los partidos porte el suyo, de manera que se evite la contaminación en los objetos.

En cuanto a las mesas, otra de las indicaciones oficiales es que estas sean desinfectadas con alcohol (al 70%) cada hora. Dos de las tareas de los vocales es proveer de alcohol en gel a la ciudadanía y ocuparse de que la distancia sea respetada.

Otra característica de las elecciones generales del 18 de octubre es que ya no tomarán las cédulas de identidad en sus manos. Las personas que asistan a emitir su derecho al sufragio tendrán que mostrarlas, de ambos lados, con el propósito de que los jurados certifiquen que, en efecto, se trata de ellas.