El mayor Álvaro Julio Muñoz y el capitán Rubén Aparicio, pertenecientes a la Policía y partícipes en la captura de Misael Nallar, principal sospechoso en el triple asesinato de Porongo, fueron alejados de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN). El comandante general de la Policía, Orlando Ponce, afirmó que ninguno "puede volver”.

“Por disposición de la Dirección Nacional de la FELCN, esos dos efectivos, a los que se hace referencia, han sido replegados al Comando General de la Policía y es así que se va a tomar la determinación de ubicarlos porque tienen que trabajar para sustentar justamente el salario que reciben”, informó el general Ponce.

El pasado 12 de agosto, Muñoz fue aprehendido tras haber sido implicado en los asesinatos de dos policías y un voluntario del GACIP por, presuntamente, haber sido facilitada la huida y posterior entrega de Nallar a las autoridades.

Según los indicios, el mayor de la Policía habría estado junto a Nallar en la comunidad Los Cuchis, del municipio cruceño de Porongo, el mismo día en que ocurrieron los asesinatos. Contra el uniformado pesaba una orden de aprehensión.

Dos días después de la detención, en audiencia cautelar, se dispuso medidas sustitutivas para Muñoz, como la presentación ante el Ministerio Público cada 30 días, la prohibición de comunicarse con las víctimas y sus familiares mientras avance el proceso, entre otros.

El pasado 28 de junio, Muñoz fue condecorado con el “Premio a la Excelencia Policial” por la captura de Nallar.  

El policía enfrenta un proceso interno en la Dirección General de Investigación Policial Interna (Digipi). Según el comandante de la Policía, es instancia definirá su situación relacionada a la investigación que sigue la Fiscalía de Santa Cruz.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó que el alejamiento de los uniformados de la FELCN se debe al proceso de reestructuración al interior de la fuerza antidroga.