La Alcaldía de La Paz y ejecutivos de la empresa La Paz Limpia (LPL), con representantes de los trabajadores de la compañía como veedores, suscribieron este miércoles un acta en el que la comuna se compromete al pago de la deuda de la gestión anterior, entre lo que queda del presente año y el 2022, y la empresa asume el compromiso de pagar los haberes y aguinaldos a sus dependientes y también reanudar el aseo urbano.

“Desde hoy en la noche se recoge la basura y volvemos a establecer la normalidad del servicio. Los empleados no dependen del Gobierno Municipal”, afirmó el alcalde Iván Arias, en conferencia de prensa, en el Palacio Consistorial y dejó claro que los trabajadores de LPL no son dependientes de la Alcaldía, sino de la compañía de aseo urbano.

La reunión fue en horas de la tarde de este miércoles. El acta fue firmada por Arias, también por la representante legal de LPL, Rosemarie Gardeazabal, y cuatro trabajadores.

“Cuidado que a fin de año se nos vuelva a decir otra historia. Este es un convenio que garantiza la amortización de la deuda, el pago mensual para los servicios, los sueldos y aguinaldos para los trabajadores. Creo que es importante para La Paz Limpia, hemos reaccionado a tiempo”, enfatizó Arias.

En el detalle del convenio, el primer punto ratifica el compromiso de la comuna paceña, liderada por Arias, de cumplir con las obligaciones impagas que dejó la gestión de Luis Revilla y que responden al contrato vigente. El monto devengado asciende a 42.7 millones de bolivianos, cuyo desembolso comenzará en junio de 2021.

El segundo punto del acuerdo define el plan de pagos regular y por el cual se decidió adelantar la primera cuota para el segundo día de cada mes, cuando se desembolse 3 millones de bolivianos. El segundo será de 4 millones, hasta el nueve de cada mes y con ello se garantizan los primeros 7 millones de bolivianos. Para completar los 14 millones por el servicio, la comuna se comprometió a desembolsar varios montos el 14, 21 y 30 de cada mes.

El tercer punto del acuerdo refiere al plan de pagos de la deuda que dejó Revilla y por el que se sumó parte del déficit financiero que atraviesa ahora la administración municipal. En esta línea, Arias precisó que el monto devengado de 42.7 millones de bolivianos es de enero a marzo y la primera cuota se pagará en junio de 2021, con 1 millón.

En julio, agosto y septiembre de 2021, se desembolsará mensualmente 333.000 bolivianos. Para octubre, la comuna paceña depositará en cuentas de la empresa otros 2,5 millones de bolivianos y en noviembre hará lo mismo con similar cantidad de dinero.

El monto restante de la deuda heredada será diferida para 2022 y “prorrateada” en 12 cuotas, por lo que entre enero y noviembre se pagará cada mes 3 millones de bolivianos, y en diciembre 2.7 millones.