Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Tras 37 días, indígenas arriban a su destino entre aplausos y el patujú

La marcha, que partió desde Trinidad, fue ovacionada por los cruceños, en la plaza 24 de Septiembre. En el medio, el alcalde Jhonny Fernández fue abucheado.
La Marcha Indígena, exhausta luego de más de un mes de recorrido. APG
La Marcha Indígena, exhausta luego de más de un mes de recorrido. APG
Tras 37 días, indígenas arriban a su destino entre aplausos y el patujú

Después de 37 días exactos, la Marcha Indígena, que emprendió viaje desde la ciudad de Trinidad, Beni, finalmente cumplió con el objetivo trazado y llegó ayer a la plaza 24 de Septiembre de la capital cruceña, donde gran parte de la población recibió a los movilizados entre aplausos, danzas y con vestimenta característica del oriente.

Los 500 marchistas, que han completado el traslado a pie en reivindicación del respeto hacia su territorio, la lucha contra el avasallamiento y para lograr una reunión con el presidente Luis Arce, fueron declarados como “huéspedes ilustres” por el Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz, que celebró la presencia de los indígenas.

El alcalde Jhonny Fernández fue quien alcanzó a la marcha en el cuarto anillo y la avenida Virgen de Cotoca. Desde allí pudo abrazar a Marcial Fabricano, la cabeza principal de la columna movilizada.

La autoridad edil, sin embargo, vivió un momento incómodo que, en consecuencia, le otorgó cierto grado de tensión a la jornada festiva.

Fernández, rodeado por personas que recibieron a los marchistas, fue abucheado por un grupo de ciudadanos, a la voz de “¡fuera!”. Esto, según un breve video publicado por la página de Detrás de la Verdad Sin Censura, donde el Alcalde, incluso, es echado con chorros de agua por quienes no están de acuerdo con su gestión. El momento de tensión fue corto.

Además, una misa fue parte del programa. Esta se llevó adelante en la Catedral Metropolitana. El diario El Deber reportó que el gobernador Luis Fernando Camacho esperó a la Marcha Indígena en compañía de los asambleístas y los miembros del Concejo, en la calle Sucre.

En el camino, los movilizados de tierras bajas han contado con el apoyo de la activista Amparo Carvajal, titular de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), quien acompañó el recorrido en parte del tramo.

El Comité Cívico Pro Santa Cruz, liderado por Rómulo Calvo, invitó a todos, en la previa, para que la ciudadanía pudiera ser testigo del arribo de los protestantes. Las banderas de la flor del patujú fueron la constante en la capital cruceña.

Además, algunos citadinos se situaron en puentes, a la espera de que la movilización avanzara. El objetivo de los marchistas es lograr una reunión con el Gobierno para abordar temáticas como la salud, la educación y la inversión en proyectos.

Por su parte, el Gobierno cree que la medida de presión pacífica está “alineada con Camacho”. El titular de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente, Chaco y Amazonía de Bolivia (CIDOB), Justo Molina, dijo haber conseguido “avances” en cuanto a mesas técnicas con una columna de 50 indígenas que “abandonaron” la marcha. “Hemos invitado y, de ese modo, salió un grupo de esta columna de la marcha de hermanos que han partido de Trinidad. Se ha venido trabajando con él en estas mesas técnicas”, refirió. 

De acuerdo con La Patria, la mañana de ayer se instaló un encuentro preliminar con tres viceministros. No obstante, los originarios reclaman que el presidente Luis Arce comande la reunión.