Decía el exprimer ministro Giulio Andreotti que ignoraba los chismes y rumores porque «un desmentido es una noticia dada dos veces». Sin embargo, este lunes la agencia Reuters ha publicado una entrevista al Papa Francisco realizada este sábado por la tarde en la que prefiere despachar con una sonrisa los rumores que circularon de que padecía cáncer. Dice que es un «chisme de corte».

A un año exacto de la intervención en la que le extirparon 33 centímetros de intestino a causa de una diverticulitis, el Papa confirmó: "La operación "salió bien, pero fueron más de seis horas de anestesia y no quiero hacer la operación en la rodilla, porque la anestesia tuvo efectos secundarios", que pasaron después de 10 meses.

En la conversación da nuevos detalles sobre sus dificultades para caminar. Asegura que la lesión incluye una microfractura. «Se inflamó un ligamento, e hizo que caminara mal, lo que desplazó el hueso, se hizo una fractura y ese es el problema», explica al vaticanista de Reuters, Philip Pullella.

«Estoy bien, voy mejorando poco a poco y gracias a todo el trabajo realizado con el láser, la tecnoterapia y la magnetoterapia técnicamente (la fractura) ya se ha calcificado. Ahora tengo que empezar a moverme porque existe el peligro de perder los músculos si uno está parado», asegura el Papa.

Francisco además repite de nuevo que no está pensando en renunciar al pontificado, "nunca se me pasó por la cabeza, no por el momento, de verdad". Añade que "cuando llegue el momento en el que vea que ya no puedo más, lo haré –'no sé cuándo, Dios dirá'-. Este es el gran ejemplo del Papa Benedicto. Fue algo muy bueno para la Iglesia, dijo a los papas que se deben parar a tiempo. Es un gigante, Benedicto".

VIAJAR DESPUÉS DE LA RECUPERACIÓN

El Papa tenía previsto viajar esta semana a la República Democrática del Congo y a Sudán del Sur, pero el médico le dijo que no estaba en condiciones de emprender la visita. Los doctores le aseguraron que con otros 20 días de tratamiento se habría recuperado, y por eso confirma que estará en Canadá del 24 al 30 de julio.

Francisco planea otros viajes internacionales. Además de recuperar cuanto antes el viaje aplazado a África, dice que le gustaría ir a Moscú y a Kiev. "Quería ir a Moscú porque pensé que si el presidente de Rusia me daba una pequeña ventana iría allí para servir a la causa de la paz. Ahora es posible que cuando regrese de Canadá pueda ir a Ucrania, es posible. Primero Rusia, para intentar ayudar algo, pero me gustaría ir a las dos capitales".

El Papa evitó comentar la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de declarar que el aborto no es un derecho reconocido en su constitución,  («debo estudiarla», -dijo), y pidió afrontar el «problema del aborto en términos científicos».

«Cualquier libro de embriología que estudian los alumnos de Medicina te dice que a los 30 días de la concepción ya está el ADN y el inicio de todos los órganos. Yo me pregunto, ¿es lícito, es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? Según la Ciencia, es una vida humana. La cuestión moral es si es justo eliminar una vida humana para resolver un problema», explicó. «¿Es correcto contratar a un sicario para resolver un problema?», insistió.

En cuanto a otro de los debates más encendidos de la Iglesia Católica en Estados Unidos, si se debe prohibir la comunión a políticos católicos que promueven el aborto, respondió que «cuando la Iglesia deja de ser pastoral, cuando un obispo deja de ser pastoral, se crea un problema político. Esto es lo único que puedo decir».

La entrevista duró 90 minutos y según la agencia, en los próximos días publicarán reportajes especiales sobre cuestiones específicas abordadas durante la conversación. Es la segunda entrevista que el Papa concede en pocos días, tras la que publicó la agencia argentina Télam la semana pasada.