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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 16:15

La ONU demanda un diálogo inmediato para resolver la crisis en Bielorrusia

La Asamblea de la ONU. EFE
La ONU demanda un diálogo inmediato para resolver la crisis en Bielorrusia. EFE
La ONU demanda un diálogo inmediato para resolver la crisis en Bielorrusia

El secretario general de la ONU, António Guterres, demandó este viernes un diálogo inmediato entre los distintos bandos en la crisis en Bielorrusia y exigió a las autoridades que eviten el uso de la fuerza contra los manifestantes pacíficos.

"El secretario general subraya que la actual crisis solo puede ser resuelta por el pueblo bielorruso con un diálogo amplio e inclusivo, que debe iniciarse inmediatamente en interés de la estabilidad", señaló el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, en un comunicado.

Según la nota, el jefe de Naciones Unidas "continúa profundamente preocupado por la situación en Bielorrusia, en particular por el continuado uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos y por la detención de personas que ejercen sus legítimos derechos democráticos".

A Guterres le preocupan también las informaciones de intimidación contra organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y figuras de la oposición.

"El secretario general llama a las autoridades a evitar el uso de la fuerza contra quienes participan en asambleas pacíficas y a asegurar que las denuncias de tortura y otros malos tratos de personas detenidas se investigan y responden plenamente", señaló la organización.

El mensaje de Guterres llega pocas horas después de que el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, reiterara que no tiene ninguna intención de dejar el poder pese a las protestas masivas que se suceden desde hace más de un mes.

El presidente de Bielorrusia, que ganó las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto con un 80,1 % de los votos según la Comisión Electoral Central, resultado que es considerado fraudulento por la oposición y buena parte de la comunidad internacional, sugirió además la necesidad de una mayor dureza de la fiscalía ante las protestas en las calles.

Las fuerzas de seguridad del régimen de Lukashenko han reprimido duramente las manifestaciones pacíficas de las últimas semanas con miles de detenciones, a menudo con el empleo de la violencia, y entre denuncias de malos tratos e incluso tortura.

Además, la mayoría de los líderes de la oposición está en el exilio o detenidos y hasta ahora el Gobierno se ha negado a un diálogo.