Muere Popeye, el sicario colombiano de Pablo Escobar que le dijo “narcotraficante” a Morales
Jhon Jairo Velásquez Vásquez, el sicario de Pablo Escobar que acusó a Evo Morales de relacionarse con el narcotráfico y ser un “comunista” que apoyó el gobierno del venezolano Nicolás Maduro, murió ayer luego de padecer cáncer de estómago, según EFE.
Popeye (57 años), jefe de sicarios del capo colombiano, pereció tras pagar más de dos décadas de cárcel por algunos de los más de 3.000 asesinatos en los que confesó haber participado.
El pistolero, nacido en Yarumal y quien nunca se arrepintió de sus crímenes, estaba ingresado desde el pasado 31 de diciembre en una clínica.
Su apodo está vinculado con los numerosos asesinatos de jueces, periodistas, magistrados, políticos, policías y ciudadanos del común que estremecieron a Colombia en los años 80 y 90, la época del “terror” de Escobar. Por esos crímenes pagó solo 23 años de cárcel, pese a que se jactaba de haber matado con sus propias manos a unas 300 personas y, como jefe de matones del cartel de Medellín, ayudó a planificar otros 3.000 homicidios.
Entre estos asesinatos están los del director del diario El Espectador Guillermo Cano (1986) y del exprocurador general Carlos Mauro Hoyos (1998).