Con solo 23 años, la belga Shanti de Corte decidió poner fin a su vida mediante la eutanasia. Alegó ser presa de la depresión severa y estrés postraumático tras vivir en carne propia el atentado terrorista del grupo ISIS, en el aeropuerto de Bruselas en 2016. 

El 22 de marzo de 2016, cuando Shanti tenía tan solo 17, se encontraba realizando un viaje escolar hacia Roma. Mientras esperaba su vuelo junto a otros amigos en el vestíbulo del aeropuerto de Bruselas fue testigo de un atentado terrorista con la detonación de múltiples bombas.

Si bien la joven logró escapar sin heridas físicas, el daño psicológico fue un problema que arrastró consigo durante seis años. Entonces, hubo más de 30 muertos y tres centenas de víctimas no fatales.

11 DEPRESIVOS

Aunque logró sobrevivir, Shanti ingería más de 11 diferentes antidepresivos. "Ese día, realmente la rompió. Nunca se sintió segura después de eso. No quería ir a ningún lugar donde hubiera otras personas, por miedo. También tenía ataques de pánico frecuentes y nunca se libró de ellos", sostuvo la madre de la joven ante un medio local.

Internada en un hospital psiquiátrico de su ciudad, Shanti intentó quitarse la vida en dos oportunidades, en 2018 y 2020, ya que, además, la excesiva cantidad de medicamentos que debía tomar la adormecían tanto que se sentía como "un fantasma que ya no puede sentir nada".

LEGAL DESDE 2022

La eutanasia es legal en Bélgica desde 2002 y está permitida para personas con dolencias físicas o mentales irremediables.

Shanti solicitó este procedimiento a inicios de 2022 y le fue aprobada con la certificación de dos psiquiatras que avalaron la decisión. La joven belga falleció rodeada de sus familiares.