La crisis abierta en el seno del Ejecutivo argentino, después de que varios ministros del ala kirchnerista presentaran su dimisión tras la derrota oficialista en las primarias del domingo pasado, llevó este jueves al presidente Alberto Fernández a, mientras evalúa si acepta o no las renuncias, defender su autoridad y aseverar que la gestión de Gobierno seguirá como él "estime conveniente".

"He oído a mi pueblo. La altisonancia y la prepotencia no anidan en mí. La gestión de Gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente. Para eso fui elegido. Lo haré llamando siempre al encuentro entre los argentinos", dijo este jueves en Twitter el mandatario, en el poder desde 2019.

Y abogó porque la coalición de Gobierno escuche "el mensaje de las urnas" y actúe "con toda responsabilidad": "Nosotros tenemos que dar respuestas honrando el compromiso asumido en diciembre de 2019, de cara a la sociedad. No es este el tiempo de plantear disputas que nos desvíen de ese camino".

Fernández eligió la red social para manifestarse por primera vez tras el conflicto abierto el miércoles en el gobernante Frente de Todos, cuando al menos cinco ministros pusieron su renuncia a disposición del jefe de Estado.

 "El presidente no ha aceptado ninguna renuncia de las que están presentadas", dijo hoy a la prensa la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra.

"Todas ellas, como la composición del Gabinete, está a su consideración y lo va a informar en el momento que tenga algo para informar", agregó la funcionaria, una de las más cercanas al mandatario.

DERROTA EN LAS PRIMARIAS

El origen de la crisis se remonta al domingo pasado, cuando las listas de precandidatos a diputados y senadores de la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio, fueron más votadas que las del Frente de Todos en la mayoría de provincias durante las primarias en las que los ciudadanos debían elegir a los candidatos para las elecciones legislativas del 14 de noviembre.

Apenas tres días después de la derrota y según confirmaron fuentes oficiales, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y al menos otros cuatro ministros, todos integrantes del sector kirchnerista del Gobierno, liderado por la expresidenta y actual vicepresidenta, Cristina Fernández, pusieron sus cargos a consideración del presidente.

Entre un gran hermetismo por parte del Gobierno, esta situación alimentó infinidad de rumores acerca de la lucha de poder entre kirchneristas y albertistas dentro del peronismo, mientras el jefe de Estado recibía, ya el miércoles, apoyos públicos por parte de algunos gobernadores provinciales y otras autoridades políticas y sindicales.

También organizaciones sociales habían convocado para este jueves una marcha en su apoyo, pero fue cancelada a petición del propio mandatario.

DIPUTADA KIRCHNERISTA LLAMA "OKUPA" AL PRESIDENTE

Con la crisis en ascenso, se filtró hoy en la prensa un largo audio atribuido a la diputada kirchnerista Fernanda Vallejos, en el que analiza la derrota del domingo lanzando exabruptos contra Fernández, a quien llama "enfermo", "okupa" y "atrincherado" y califica de "núcleo de inútiles" a ministros de su influencia.

"¿No entiende que es un inquilino? la dueña de los votos, de la legitimidad, del apoyo popular y de la base de sustentación de este Gobierno y la que lo sentó ahí es Cristina", dice Vallejos, y va más allá: "No tiene ningún mérito propio para estar sentado ahí, entonces se tiene que allanar a lo que le diga Cristina que tiene que hacer, porque Cristina es la representación de la voz del pueblo argentino".

Al mandatario, que a comienzos de 2019 aceptó la propuesta de Cristina Fernández de competir a la Presidencia con ella como segunda, lo acusa de haber hecho una "mala política económica" -subordinada a los mandatos del Fondo Monetario Internacional- y apunta a que fue eso lo que llevó a perder las elecciones.

OPINIÓN DE LA OPOSICIÓN

Líderes de Juntos por el Cambio opinaron sobre la situación que vive el Gobierno, entre ellos Elisa Carrió, quien se mostró segura de que, con las dimisiones de los ministros, la vicepresidenta quiso "separarse de la derrota de Alberto, que es la derrota de ella".

"Lo que hace Cristina para cambiar el gabinete es hacer renunciar a todos los de la Cámpora (agrupación política kirchnerista). Cuando un vicepresidente hace esto lo que comete es un golpe de Estado contra el presidente", alertó Carrió en declaraciones a TN.

También se expresó el presidente del interbloque de la coalición en Diputados, Mario Negri. "Hay una crisis interna de poder porque han hecho una mala lectura de las urnas. Estamos con riesgo de anomia y vacío de poder. Alberto Fernández tiene que ser presidente y poner fin a esto", concluyó en Twitter.