Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 03:42

MAÑANA SON LAS ELECCIONES

Argentinos van a las urnas con la mirada puesta en el bolsillo

Un ingeniero y un abogado se enfrentan en la votación a la presidencia de Argentina. Fernández se posiciona como el favorito para ganar el proceso electoral.
El expresidente de Argentina, Mauricio Macri. EFE
El presidente de Argentina, Mauricio Macri. EFE
Argentinos van a las urnas con la mirada puesta en el bolsillo

La grave crisis económica en Argentina ha dominado toda la campaña electoral que ha concluido este viernes y sus efectos han sido determinantes para posicionar al candidato peronista Alberto Fernández como favorito en los comicios del próximo domingo frente al presidente Mauricio Macri.

En este adverso contexto económico, con un país en recesión hace un año y medio, una inflación disparada, que acumula 37.7 % hasta septiembre, una tasa de desempleo del 10.6 %, la cifra más elevada en 13 años, y pobreza en alza (35.4 %), Macri ha reconocido el duro impacto que han tenido sus medidas de ajuste pero pide una nueva oportunidad con la promesa de una nueva etapa de crecimiento.

Después del sorpresivo resultado de las elecciones primarias de agosto pasado en las que Fernández, que lleva como candidata a la Vicepresidencia a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), aventajó por 16 puntos a Macri, la grave situación económica que vive el país se ha profundizado y ha aumentado el descontento social con el actual Gobierno.

DAR LA VUELTA Aunque todos los sondeos están en su contra, Macri no se da por vencido y confía en una épica remontada que le permita disputar una segunda vuelta con Fernández el próximo 24 de noviembre. Así lo ha manifestado en todos y cada uno de los multitudinarios mítines de su campaña del "Sí, se puede", que le ha llevado en el último mes a recorrer más de 30 ciudades en todo el país.

Mientras que Alberto Fernández, al que todas las encuestas sitúan como favorito para ganar en primera vuelta, se ha centrado en esta campaña en responsabilizar a Macri por la crisis económica y da por ganadas las elecciones con su promesa de volver a poner a la Argentina de pie.

En Mar de Plata, la ciudad con mayor desempleo del país, y acompañado por Cristina Fernández, que apenas ha participado en actos en esta campaña, Alberto Fernández, de 60 años, celebró este jueves la unidad del peronismo, y aseguró que este movimiento es "la esencia misma de lo que el pueblo quiere".

Además de la crisis económica, la otra clave que marca estos comicios es que, después de años de divisiones, el peronismo ha dejado aparcadas sus diferencias y se presenta unido.

Para la analista política Mariel Fornoni, directora de la consultora M&F, la campaña que han hecho ambos candidatos es la que podían hacer teniendo en cuenta el resultado de las primarias de agosto.

Así, "Macri hizo una campaña para el milagro" y Fernández ha tratado de no hacer nada que pueda perjudicar su ventaja y de no arriesgar, explicó a EFE Fornoni. En el marco de esta estrategia se da el hecho de que Cristina Fernández, quien afronta varias causas judiciales por presunta corrupción durante su Gobierno, haya estado casi ausente en la campaña, ya que su figura despierta amor y odio por igual entre el electorado.

En busca de la presidencia

Un ingeniero y un abogado son los principales aspirantes a presidir Argentina. Mauricio Macri, de 60 años y actual jefe de Estado, y el peronista Alberto Fernández, de la misma edad, pujan contrarreloj en un ring del poder cuyo ganador tendrá en su mano el destino de un país que transita crisis tras crisis.

Salvo haber nacido en 1959 -Macri el 8 de febrero en la localidad bonaerense de Tandil y Fernández el 2 de abril en la capital- poco o nada tienen en común los dos jugadores más destacados del tablero electoral, que se medirán en las urnas el próximo domingo con el segundo como claro favorito, según las encuestas.

Hijo de un emigrante italiano y de una argentina de origen español, el actual presidente, mayor de seis hermanos, cursó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Cardenal Newman -uno de los más selectos centros privados del país- y se tituló como ingeniero civil por la Universidad Católica Argentina.

Fernández, por su parte,  cursó la primaria en dos centros diferentes e hizo la secundaria en el colegio público. Dio sus primeros pasos en la política como delegado de la Unión de Estudiantes Secundarios, de tendencia peronista.

A principios de los 80 se tituló en Derecho por la Universidad de Buenos Aires.