´El petas´ y ´El gitano´, personajes que hallaron su fin en Chonchocoro

Las pugnas entre grupos de poder, venganzas y rendiciones de cuentas, dieron a Chonchocoro gran protagonismo en las muertes de varios personajes siniestros de la historia delincuencial boliviana de los últimos años.
El exdirector nacional de Régimen Penitenciario Tomás Molina ha seguido de cerca varias de estas historias que terminan en las muertes trágicas de personajes delictivos que, por lo general, eran internos que fueron trasladados desde otros penales del país hacia Chonchocoro, debido a la imposibilidad de contener sus redes delincuenciales en otras cárceles, pues no es novedad que varios de ellos continuaban operando con cierta normalidad incluso estando presos.
EL PETAS
Es el primer personaje que Molina baraja entre sus recuerdos.
En noviembre de 2009, Alberto Abaroa Rubín de Celis, alias El Petas, fue victimado a muerte al interior de Chonchocoo. Hasta el año 2000, este hombre eliminó a cuatro policías y se presume como causa de su muerte un posible ajuste de cuentas, pues sus asesinos fueron otros presos del recinto, en medio de una disputa por el control de estas instalaciones.
Según el informe de la Policía, el interno fue gravemente herido, sin embargo, aunque no se identificó el arma con el que fue asesinado. Su cuerpo fue encontrado al lado de la lavandería del penal.
Rubín de Celis era un ladrón de automóviles fichado por la policía, especialista en Volkswagen. Cuando una de estas “petas” desaparecía en La Paz, los policías sabían quién era y dónde estaba el autor.
Al principio fue detenido, fichado y prontuariado, para salir luego desde detrás de las rejas más rápido que inmediatamente porque había aceptado compartir las ganancias de lo ilícito con sus captores.
Se conoce que los dos primeros policías a quienes Rubín de Celis dio muerte lo presionaban con el objetivo de obtener parte del botín de los robos que cometía. Los mismos habían llegado incluso hasta el domicilio del ladrón para presionarlo.
Otros dos uniformados víctimas de “el petas” murieron a causa de varios disparos propinados por este personaje, en medio de un intento de fuga cuando el mismo fue sentenciado a 30 años de cárcel en la ciudad de La Paz.
EL FANTASMA
Danilo Vargas Portugal, alias El Fantasma, era un hombre que se convirtió en un habitante del penal de Chonchocoro luego de asesinar a un joven; y después a un “peso pesado” del hampa.
Hijo de una familia “destruida” por el divorcio, se trasladó a Estados Unidos en busca de una mejor vida, donde terminó preso tras cometer varios crímenes. A los 18 años, la justicia norteamericana le planteó la opción de retornar al país en vez de ser recluido. Una vez en el país, se hizo famoso en los medios de comunicación, que incluso lo presentaban como el primer pandillero llegado del país del norte.
Cuando cayó preso, fue primero al penal de San Pedro, para luego ser trasladado a Chonchocoro “por mala conducta”.
Tiempo después, cuando ya no era director de Régimen Penitenciario, Tomás Molina se enteró en los noticieros de que unos presos cruceños habían matado a El Fantasma en el comedor de Chonchocoro. Se acercaron por la espalda y le hirieron en la yugular.
EL GITANO
Javier Agreda Lizarazú solía ser un preso famoso en Cochabamba que se ejercitaba mucho.
Era un hombre alto y musculoso. Extorsionaba a todo preso que entraba a las cárceles. Era “prácticamente incorregible”, golpeaba incluso a policías. En El Abra hizo que varios presos peruanos recibieran una paliza hasta quedar en coma. Fue trasladado a Chonchocoro, donde lo mataron otros presos peruanos, porque vieron en la televisión todos sus actos anteriores.
EL CHICHURIRU
El jefe de la mafia cruceña, Mauricio Suárez Saucedo, fue incluso entrevistado por periodistas de Alemania mientras tenía en su cinto una pistola, y declaró que en Palmasola “no se movía la hoja de un árbol” sin su orden.
Fue trasladado a Chonchocoro y en diciembre de 2003 apareció ahorcado en su celda.
EL VINCHITA
Uno de los delincuentes más poderosos de la historia de la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, fue Franz Reynaldo Gonzales Gonzales, alias Vinchita. Su nombre salió publicado en 2003 en diarios internacionales, luego de que asesinara a la hija de la cónsul de Estados Unidos en Bolivia, para robarle un vehículo.
Causó polémica por haber convertido su celda en una discoteca que bautizó como “La celda erótica”. Fue tasladado a Chonchocoro y luego devuelto a Palmasola, pues se sabe que su vida corría peligro.
EL OTI
Víctor Hugo Escobar Orellana fue asesinado a puñaladas en 2018 en el penal de máxima seguridad del país, Chonchocoro de La Paz, donde fue trasladado, tras protagonizar un motín y posterior fuga de reos.
RICHARD CHOQUE
Actualmente recluido en Chonchocoro, es uno de los criminales más temidos del último tiempo por su historial de asesino y violador serial en La Paz.