El presente de Wilstermann es cada vez peor. A la crisis institucional se le adhieren elementos extradeportivos que tocan a los jugadores del plantel, que, dicho sea de paso, han frenado sus entrenamientos en demanda de pago de salarios.

Este sábado, el arquero y capitán del Rojo, Arnaldo Giménez, se presentó en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) para sentar una denuncia formal, luego de haber sido interceptado, de forma brusca, por cuatro personas que iban a bordo de un auto.

Lo captaron en la avenida América. De acuerdo con la versión del abogado Luis Caballero, de FABOL, este grupo descendió del motorizado y le exigió que volviera a entrenar. Estas personas dijeron haber sido "enviadas" por "los Soria". Además de aquello, el Pipo habría recibido llamadas con tono amenazante.

De ahí su decisión de formalizar la denuncia ante la fuerza policial, en Cochabamba. 

Mientras tanto, el plantel cumple el paro. Este domingo, los integrantes del equipo se presentaron en el complejo de la laguna Alalay, pero no ensayaron, como medida de presión para cobrar sueldos.

MUÑECOS

En la puerta de la casa del presidente de Wilster, Gary Soria, aparecieron muñecos con los rostros de él y del director jurídico del club, Víctor Hugo Pérez. "Renuncia, HDP" y "fuera Gary Soria" han sido algunas de las leyendas que figuraron en los carteles amenazantes.

Enterado de ello, Pérez calificó a quienes dejaron los muñecos como "un grupo de hijos de p...".

"¿Saben? Esta semana, las veces que me han hecho ir al túnel de El Abra en la noche, y nadie aparece, solo para la foto", dijo.