Todo comenzó buscando un juego en Internet. Licael Roderick Ticona Rocabado (13 años) se constituye en el primer campeón nacional categoría mayores, siendo de menor edad.

Su interés por esta disciplina deportiva fue casualidad, pues encontró en el Internet un juego de estrategia y le llamó la atención el ajedrez.

“En este juego es como si yo fuera el líder que mando a mis tropas, pero en principio la máquina me ganaba, pero fui mejorando poco a poco con la ayuda de mi padre (Daniel).

Licael comenzó a mejorar su técnica y se consagró campeón departamental y nacional en las categorías Sub 9, Sub 10, Sub 11, Sub 12, Sub 13, Sub 14, Sub 15 y Sub 16. Estos títulos le abrieron las puertas de los diferentes torneos internacionales.

A nivel nacional se colgó varias medallas en diferentes categorías, a nivel nacional siguió esa misma ruta y los Juegos Plurinacionales no fueron la excepción.

En 2018 conquistó la medalla de oro en el Panamericano de la Juventud de Santiago, Chile.

También fue campeón en el Campeonato Sudamericano de Bueno Aires, Argentina, en 2019, ante rivales exigentes.

Posteriormente, se constituyó campeón invicto del Torneo clasificatorio Sub 14 al Sudamericano de Guayaquil, Ecuador.

Asimismo, tuvo destacadas participaciones en los campeonatos mundiales en categorías menores.

Ticona cerró este año con “broche de oro” sus pruebas nacionales marcando un nuevo récord y un hito en la historia del ajedrez boliviano, alcanzando el subcampeonato e igualando en puntos con el campeón (José Gemy), con 13 años.

“Es un torneo donde están los mejores de Bolivia. Comencé perdiendo contra el campeón Gemy, pero luego me repuse, en la final, igualamos en puntos y por resultado individual me ganó la medalla de oro”, recordó Ticona.

El jugador cochabambino aseguró sentirse motivado, pero no confiado, para buscar grandes cosas en su carrera deportiva.

“Mi sueño es ser un Gran Maestro de Bolivia y luego llegar a la élite mundial absoluto”, indicó el deportista que es un destacado estudiante del colegio IV Centenario.

De forma cotidiana le dedica de 4 a 5 horas diarias a los entrenamientos y admira al ajedrecista Bobby Fischer y su plato preferido es el pique macho.