Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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ANUARIO DEPORTIVO 2019

El raquet vuelve a poner la vara alta y dos hermanos retan el pasado

Los de Lima fueron los mejores Panamericanos en la historia nacional. Como en 2015, los Keller y Moscoso ganaron medallas, aunque esta vez agrandaron la cosecha con el oro. Los Zeballos se llevaron la plata.
El raquet vuelve a poner la vara alta y dos hermanos retan el pasado

A los ojos de delegaciones que son potencia en el mundo, la cosecha de Bolivia en los Juegos Panamericanos Lima 2019 no fue, probablemente, merecedora del asombro. Dar por terminada una participación internacional con cinco medallas (1 de oro, 2 de plata y 2 de bronce), quizás no merezca sorpresa para representativos como Estados Unidos o Canadá, que gozan de políticas deportivas bien establecidas. 

Pero la cifra es más que un número. Está llena de gallardía personal y representa la mejor en la historia del país desde que la Tricolor debutó en Winnipeg 1967. 

Nunca antes Bolivia había conseguido sumar cinco preseas en los Panamericanos. Al igual que en 2015, cuando Toronto acogió la cita, el ráquetbol volvió a subirse al podio, aunque la osadía fue mayor con el título firmado en equipos masculino junto a Conrrado Moscoso, los hermanos Carlos y Roland Keller; y Kadim Carrasco (suplente). El primer oro en los anales de la nación dentro de los Juegos.

Solo en 1991, 24 años después del estreno, el representativo obtuvo su primer metal en la versión de La Habana, Cuba: llegó de la mano del taekwondista William Arancibia, con un subcampeonato. 

En Santo Domingo 2003, el karateca Luis Bolívar y el pedalista Benjamín Martínez cosecharon dos de bronce. Ocho años después, el raquet fue incorporado al programa. La historia quiso que, desde allí, ese deporte pasara al frente. Y Guadalajara 2011 marcó el inicio. María José Vargas, ahora  atleta de Argentina, la cochabambina Carola Loma y la cruceña Jenny Daza consiguieron dos bronces (singles y por equipos femenino).

En Toronto 2015, el raquet repitió la conquista, pero de la mano del chuquisaqueño Moscoso y los Keller, que recogieron tres metales: uno de plata en dobles (el capitalino y Roland) y dos de bronce (Moscoso, en singles, y otro por equipos).

La historia quiso que el trío volviera a brillar en Lima 2019, la edición más destacada del país.

Los raquetbolistas, junto a Carrasco, ganaron el oro en la modalidad masculina. Además, Moscoso ratificó el bronce en solitario, mientras que, en dobles, ascendió al segundo puesto junto a Roland.

El conjunto femenino, conformado por Valeria Centellas, Daza y Angélica Barrios, apartó el bronce.

El tenis, que no había aparecido en la palestra, lo hizo mediante dos hermanos que pusieron el pecho y que cerca estuvieron del oro: Noelia y Federico Zeballos.

Nunca antes el deporte blanco se había celebrado en un podio panamericano.