Carlos Mannucci es el primer club de la primera división de Perú en suspender el pago de los salarios a sus trabajadores, incluida su plantilla de futbolistas, ante la carencia de nuevos ingresos por la suspensión de los torneos desde que se decretó la cuarentena obligatoria por la COVID-19. Entre los futbolistas de la primera plantilla afectados por esta drástica medida están el centrocampista uruguayo Diego Guastavino y el delantero colombiano Arley Rodríguez.

Mannucci, el histórico club de la norteña ciudad de Trujillo, explicó ayer en un comunicado que tomó la decisión de dejar sin sueldos a sus empleados después de dar por fracasadas las negociaciones con los jugadores para rebajar sus remuneraciones acorde a la disminución de los ingresos.

"Lamentablemente, estas propuestas que mantenían importantes montos remunerativos fueron rechazadas, recibiendo contrapropuestas fuera del alcance de la economía del club", indicó la institución. Así la dirección del equipo carlista se ha acogido a la suspensión completa de salarios contemplada en una normativa especial promovida por el Gobierno peruano en esta situación de crisis para salvaguardar la subsistencia de las empresas cuya actividad ha quedado paralizada.

La suspensión de sueldos en el equipo trujillano se mantendrá hasta 30 días después de que se levante el estado de emergencia declarado en el país incaico desde el 16 de marzo. A cambio los futbolistas podrán acceder a retirar hasta 2.000 soles (unos 600 dólares) de su plan privado de pensiones y 2.400 soles (unos 705) de su cuenta de compensación de tiempo de servicios, un fondo donde se acumula un sueldo por año trabajado y al que se accede al terminar el vínculo laboral.

Los dirigentes dejaron la puerta abierta a seguir dialogando con la plantilla para "llegar a acuerdos solidarios acordes con la realidad de la institución y del país". Antes que Mannucci ya hubo dos clubes de la segunda división que la semana pasada dejaron sin sueldo a sus futbolistas: el Sport Chavelines y el Deportivo Coopsol, que optó por rescindir los contratos de toda su plantilla con la promesa de volver a contratar si este año se celebra finalmente el campeonato de segunda división.

El torneo de segunda todavía no había comenzado, pues estaba previsto que se iniciase en mayo, mientras que la primera división quedó suspendida cuando apenas se habían disputado siete jornadas del Torneo Apertura. El presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, anticipó ayer que la liga no se reanudará antes de julio y cuando lo haga será probablemente a puerta cerrada para el resto del año. Incluso están valorando la posibilidad de que solo se juegue en Lima, con todos los equipos concentrados en la capital.