Para el emblemático Édgar Olivares, exjugador que forma parte de la historia de Wilstermann por su entrega, humildad y conquistas con el club, el partido de esta noche, entre el Aviador y Palmaflor (20:30), está completamente abierto en cuanto al resultado. Esto, debido a la urgencia de ambos por clasificar a la siguiente ronda de la Copa Sudamericana.

Con las ganas archivadas de ir al estadio Félix Capriles y sin la posibilidad de hacerlo por las restricciones de la pandemia, el Cucharón se conforma con ver el partido en su casa, desde donde estará muy pendiente del juego del club de sus amores, que es, también, donde milita su hijo.

No se anima a anticipar un marcador. Un 0-0 es esperable para el exaviador. Sin embargo, cree que nada está dicho. El 2-1 de la ida a favor del Hércules no asegura una cuota importante del pase. "Estaba pensando, tal vez, un 0 a 0. Va a ser bien complicado el partido. Es un resultado que no puede decirse", refiere Olivares.

Es cierto. El 4-2 del domingo ante Oriente Petrolero caló hondo en el grupo. No obstante, para Édgar, el plantel mostrará otra cara porque se trata de un encuentro internacional. "Los jugadores siempre tienen la posibilidad de revancha y el torneo internacional es diferente porque ya es algo más importante. Se cambia el chip. Será un cotejo duro porque el otro (Palmaflor) también querrá lograrlo. Si Wilster mantiene el cero, pasa. El que menos se equivoque va a clasificar".

Piensa que los hinchas suelen ser resultadistas con tendencia al exitismo, lo que interfiere en la evolución de los procesos que proponen los directores técnicos. Pide que haya calma, que se respeten los tiempos. "Lamentablemente, estamos acostumbrados, aquí, a no respetar los procesos. Se puede decir q si ganamos, no pasa nada, pero si perdemos, fuera ese rato. Somos muy exitistas y eso está sucediendo porque la gente no ve que se fueron muchos jugadores y entran nuevos. Ello cuesta partidos y un poco de tiempo. Hay que ser un poquito más fríos a la hora de ver esas situaciones y dejar que haga su trabajo el cuerpo técnico. Si van cortando los proceso cuando uno recién empieza, va a venir otro que también comenzará de nuevo. Ahí es donde se pierde el tiempo. Hay que estar tranquilos y tener  fe de que Wilstermann clasificará".

La baja que sufrió Ronny Montero, por lesión (se fracturó el tobillo), representa una ausencia fuerte en el onceno del Aviador. No obstante, el Cucharón es optimista y considera que, pese a la mala noticia, es posible que otros jugadores también ganen minutos en ese puesto y demuestren sus virtudes. "Esas cosas pasan. Justo Ronny estaba con buen recorrido. Creo que los chicos que están en esa posición deben   aprovechar eso. Hay que ver lo positivo. Existen oportunidades para otro futbolista".