Édgar Olivares expresó que, con miras a la llave por Sudamericana contra Guabirá y la temporada 2022 de la División Profesional, Wilstermann necesita "un arquero de jerarquía y darle continuidad a los chicos", citando como ejemplo al delantero José Herrera, quien tuvo destacadas prestaciones en el plantel de reservas y también resaltó cuando jugó en el Torneo Único, anotando el gol del triunfo 1-0 sobre Bolívar, a finales de noviembre.

"La salida de Pipo Giménez se va a sentir. Deben traer un buen arquero para reemplazarlo porque él daba seguridad. Lo del Pato Rodríguez puede suplirse con Serginho, Pochi. Se puede acomodar algún otro jugador. El arco es lo más delicado. Se fue Gilbert Álvarez, pero creo que hay muchachos que lo pueden reemplazar como José Herrera. Deberían dejarlo jugar. Yo lo veía desde muy abajo en las inferiores y juega muy bien. Esperemos que el profe que venga (Miguel Ponce) se anime a ponerlo porque sino, ¿cómo podrán consolidarse los valores de la cantera? Hay tiempo hasta febrero o marzo (fechas tentativas para el duelo contra el Azucarero) y creo que el equipo llegará bien. Es una llave que se puede pasar", expresó en diálogo exclusivo con OPINIÓN.

Olivares agregó que en la zona de contención, sector del campo de juego que él conoce bien de su etapa como jugador, el Imperio Escarlata necesita realizar ajustes para "engranar". "Se necesita cambiar algunas piezas. Hacer que los jugadores ubicados allí vayan entendiéndose porque hay buenos futbolistas de contención, pero no han podido encajar. En cuanto logren eso, tranquilamente puede andar bien". 

Quien fuera campeón nacional con la casaca roja en 2000 y 2006 evitó brindar criterios sobre el chileno Ponce, quien asumirá las riendas del equipo el próximo año. Asimismo, aseguró que darle continuidad y confianza a valores juveniles "es mejor que fichar extranjeros caros, que ni juegan o no rinden". "Siempre veo los partidos de Wilstermann. Incluso, los de reserva. Veo chicos que están listos para jugar. Necesitan incursionar en el primer equipo y tener la oportunidad de volar porque sino, ¿cuándo? Un ejemplo es lo que vivimos el 2000. Había cuatro mayores en la plantilla. Los demás éramos jóvenes y logramos el título nacional. Tengo esa experiencia. Era tan lindo ver al Rojo. Estaba lleno de muchachos y cinco mayores que nos llevaban de la mano. Lo peor es que traen futbolistas caros del extranjero que ni juegan", reflexionó.