Como ocurriera por años con la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC), su homónima del Judo se encuentra dividada. En este caso, un grupo es reconocido por la federación nacional de la disciplina y el otro, no.

Juan José Paz, presidente de la Federación Boliviana de Judo (Feboljudo), manifestó el miércoles de la semana pasada que la entidad únicamente reconoce a las asociaciones que tienen el aval de la “asamblea magna”.

En cuanto a Cochabamba, Ninette Azurduy es la reconocida.

Paz había denunciado una serie de “calumnias” en su contra y de manera enfática recordó qué instituciones tienen el aval “necesario” para formar parte del ente nacional.

En contrapartida, surgió ayer la respuesta de Vítor Rodríguez, quien presentó documentos para realizar la “defensa”.

“Fuimos elegidos por las asociaciones municipales de judo legalmente establecida y tenemos en regla la personería jurídica”, comenzó en su explicación ante los medios.

Rodríguez expresó “preocupación” por las declaraciones vertidas por Paz hace nueve días.

“Nuestra asociación cuenta con la documentación exigida por ley y somos los únicos que pueden representar a Cocha en la Feboljudo”.

Dentro de la respuesta, Rodríguez aseveró que su presidencia también es reconocida por la Dirección Departamental de Deporte (Didede).

Asimismo, manifestó que aún esperan una respuesta del Viceministerio de Deportes, que había solicitado el año pasado un informe a la Feboljudo, respecto a su situación jurídica, puesto que dicha institución “no tenía los papeles al día” ante la instancia gubernamental.