El Chelsea ha despedido a Thomas Tuchel. El partido perdido ante el Dinamo de Zagreb no le ha aguantado en el cargo. Y no solo eso. Los resultados en la Premier tampoco acompañaban. El club ha decidido prescindir de sus servicios ya que entienden que, sin él, el equipo podrá seguir avanzando, y el hecho de que los nuevos dirigentes hayan llegado a los 100 días de mando, desde el club se ha creído que es un buen momento para comenzar la transición.

Con el banquillo blue vacante, los nombres de posibles sustitutos salen de manera casi automática. Sin embargo, aquel que tome las riendas no lo tendrá nada fácil ya que contará con una plantilla prácticamente nueva y con unos dueños, el grupo inversor estadounidense comandado por Todd Boehly, algo nerviosos con la consecución rápida de buenos resultados.

Tuchel, no obstante, deja tras de sí un palmarés lo suficientemente consistente para poner a prueba a cualquier de los candidatos que salgan a partir de ahora. Y parece ser que los dirigentes blues no van a a tardar en exceso en encontrar sustituto, lo que da qué pensar sobre si la destitución del alemán ya estaba preparada y lo del fiasco en Zagreb ha sido el momento oportuno para anunciarlo.

El mercado de entrenadores cuenta con algún técnico de renombre sin equipo. Sin embargo, entre los numerosos que habría sobre la mesa, hay dos fundamentalmente que tendrían los galones suficientes para llevar el timón de este barco: Mauricio Pochettino y Zinedine Zidane.

El ex del Paris Saint Germain salió del conjunto galo con menos prisa de lo acostumbrada cuando su destitución era más que un hecho. Cuestiones económicas hicieron retrasar el anuncio de Christophe Galtier como nuevo preparador del PSG, equipo por el que también había sonado con fuerza Zinedine Zidane, que desde que salió del Real Madrid no conoce otro banquillo.

Con todo, el nombre de Graham Potter suena cada vez con más fuerza en los medios ingleses, e incluso Fabrizio Romano estaría informando ya que el club y el técnico británico y el Brighton estarían en conversaciones.

A partir de estos dos grandes entrenadores, los nombres que se acumulan en la agenda del Chelsea son varios aunque quizás con más o menos reputación continental.

Por un lado estarían los veteranos Joachim Löw y Claudio Ranieri; las opciones de Jorge Sampaoli, André Vilas-Boas o Marco Rose; o las opciones españolas de Rafa Benítez, que volvería a dirigir como local en Stamford Bridge, o incluso la de, por qué no, Marcelino, que no tiene equipo tras acabar el pasado curso con el Athletic Club.