Con una muestra de recuperación, concentración y actitud en el segundo tiempo, Bolívar venció a su clásico adversario, The Strongest, por 5 a 4, en el clásico del Hernando Siles. Fue un partido intenso que quedará registrado en la memoria de ambos clubes: en la de los fanáticos del Celeste, porque sacaron adelante un encuentro con alma y pura garra. Y en la de los atigrados, que se vieron sobrepasados por un rival que cobró venganza del último cara a cara. 

Fue un clásico de esos que da gusto ver una y otra vez. Ambas escuadras mostraron buen juego y cometieron errores defensivos, pero los bolivaristas se fueron con la victoria.

La ovación para los académicos fue merecido. Iban  perdiendo (2-4) y tuvieron la gallardía para remontar su suerte con contundencia y las individualidades de Victor el Cantinflas Ábrego, Marcos Riquelme y Juan Carlos el Conejo Arce. Sin dudas, fue el gran día del Celeste.

Ha sido la primera vez que en un clásico nacional se convirtieron nueve goles. Los gualdinegros se pusieron en ventaja en el minuto 4 mediante Jair Reinoso, quien ingresó a la zona de peligro para enviar la pelota al fondo de las redes. El balón se metió al arco entre las piernas del golero Guillermo Viscarra.

Bolívar no estaba dispuesto a caer. Rearmó sus líneas y fue Riquelme quien igualó la balanza, a los 11 minutos. Todo era de ida y vuelta. A los 18, Walter Veizaga anotó el 1-2 parcial tras un mal despeje del portero celeste, quien en su intento de atajar con los puños cambió la trayectoria del esférico y terminó metiéndolo al fondo.

A los 25, el Cantinflas  Ábrego, el mejor de la cancha y, muy probablemente, de la División Profesional, puso la diana de la igualdad. Estaba atento al disparo directo al arco ejecutado por Juan Carlo Arce, quien envió la pelota al centro, tras un penal.

Los atigrados se fueron con todo y el brasileño Willie Barbosa amplió a favor del local, con el 2 a 3, a los 33 minutos.

La cuarta conquista gualdinegra tuvo la autoría de Jeyson Chura, a los 35 minutos. Así se bajó la persiana del primer acto.

Bolívar estaba convencido de que la segunda etapa se daría a su favor. Se entregó al ataque de inmediatio y Riquelme, el jugador con más aguante de la cancha (se repuso de un golpe fuerte tras el primer tiempo), volvió a aparecer a los 53, con un cabezazo. Tenía la cabeza vendada por un corte que sufrió, per ello no le impidió poner el 3-4.

Un minuto después, Erwin Saavedra aportó lo suyo (4-4) tras un pase milimétrico de Riquelme. Sentenció la fiesta y el carnaval de dianas a los 78, también a través de Saavedra (5-4).

1 Salida preocupante Victor Ábrego se retiró de la cancha con una molestia, luego de dejar su sello personal en el 5-4. El delantero cruceño, de 23 años recién cumplidos, fue ovacionado por la hinchada bolivarista.