El Barcelona y el Nápoles terminaron empatados en el estadio Camp Nou, en el partido de ida de la Liga Europa. El match expuso mucho ritmo, intensidad y nivel de juego que dejó la impresión de un encuentro de la Champions.

El técnico azulgrana Xavi Hernández prefirió dejar en el banquillo a dos titulares como Pablo Martín Paez “Gavi” y Carlos Busquets. Pese a ello, el conjunto español no renunció a generar acciones de peligro sobre el arco rival, que los italianos enfrentaron sin miedo y neutralizando a la visita.

Al Barcelona le faltó efectividad en los últimos metros, mientras que su rival demostró por qué es uno de los candidatos a conquistar el máximo cetro.

Cuando transcurrían los 29 minutos del partido, el Nápoles dio la sorpresa a los azulgranas con el gol de Piotr Zielinski, quien mandó la pelota al fondo de las redes ante la inerte resistencia de Ter Stegen (0-1).

El marcador no se modificó hasta la finalización de la primera etapa y dejó al cuadro italiano con la victoria parcial.

En el complemento, Barcelona buscó por todos los sectores el tanto del empate, mientras que los de Nápoles cuidaban la diferencia. En un centro, Juan Jesús rozó el balón con la mano, al tratar de despejar la pelota, el VAR avisó al árbitro rumano Istvan Kovacs de la infracción. No lo dudó y señaló el punto penal. Ferran Tórrez, muy impreciso en ataque, asumió la responsabilidad y puso equilibrio en el marcador (1-1), a los 59 minutos.

El gol inyectó motivación entre los azulgranas que intentaron ampliar la diferencia, pero tuvieron un rival que evitó su cometido y resignó dos unidades.