Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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La música andina se queda huérfana sin Jaime Junaro

Con la partida del cantautor, el movimiento conocido como la nueva canción boliviana de entre los 70 y 80 pierde a uno de sus principales exponentes.
El vocalista y compositor orureño, fundador de Savia Nueva, Jaime Junaro.  ARCHIVO
El vocalista y compositor orureño, fundador de Savia Nueva, Jaime Junaro. ARCHIVO
La música andina se queda huérfana sin Jaime Junaro

La música andina de fusión ha quedado huérfana con la partida ayer del cantautor orureño Jaime Junaro, uno de sus máximos exponentes, a través del grupo Savia Nueva, del que fue vocalista y cofundador en 1976, llevando hasta Europa y fuera de las fronteras del país la melodía del folclore de los andes bolivianos.

Junaro murió a los 72 años esperando dos prótesis: una para poder caminar y una nueva para su cadera, que estaban valudas ambas en unos 10.500 dólares. La banda y alegados se habían puesto en campaña para conseguir el financiamiento vendiendo productos, discos y otros artículos de la agrupación, sin embargo, no fueron suficientes. 

El vocalista y compositor estaba internado hace mucho tiempo en el Hospital Obrero de La Paz a causa de su diabetes. El 13 de mayo informó, a través de la cuenta de Savia Nueva, que había tenido una infección en su pie derecho y tuvieron que amputarle un dedo. En una primera hospitalización, contrajo coronavirus, pero lo superó, según informó un medio paceño.

Junaro fue un referente de la canción popular a lo largo de cuatro décadas. Empezó a tocar la guitarra y cantar a muy temprana edad junto a sus hermanos Ema y César. Hizo números giras en países de América Latina con Savia Nueva y en calidad de solista, rumbo por el que optó en 1991. Su grupo expresó en su cuenta de Facebook: “Tu voz aún no ha muerto quedará por siempre en la mente y el corazón de todos tus admiradores, cada vez que se escuche tu voz en una canción volverás a vivir, feliz viaje al descanso eterno”.