Imilla Skate, la comunidad femenina de skaters que reivindica la pollera
Este colectivo de mujeres tiene como enfoque enseñar e incentivar, a toda mujer o niña que quiera aprender a patinar.

Imilla Skate es la propuesta de un grupo de cochabambinas skaters que mezcla la vestimenta de las “cholitas” con el patinaje, aspecto que nace del sincretismo entre lo urbano y lo tradicional con el objetivo de visibilizar las expresiones artísticas y las reivindicaciones culturales de nuestro territorio, en este caso la vestimenta.
Este colectivo de mujeres tiene como enfoque enseñar e incentivar, a toda mujer o niña que quiera aprender a patinar. Incentivando una cultura deportiva, para que el skateboarding crezca como deporte en la comunidad femenina.
En entrevista, Daniela Santivañez, una "imilla", explica que el skate es un deporte que está en ascenso en el país. “La idea es incentivar a que más chicas se animen a patinar a través de un mensaje de inclusión para con todas”.
Para las Imillas, las “cholas” se inmortalizan en la historia que sintetizan y refleja el heroísmo y la participación decidida de las mujeres en la lucha por la libertad y la independencia.
“Las cholas cochabambinas, se caracterizan por su trabajo tesonero, su lucha cotidiana, su sacrificio, amor y desprendimiento para educar y criar a sus hijos. Mujeres que aportan a la economía, a la política, a la educación, a la cultura, a la ciencia y al conocimiento”, explicaron mediante un comunicado en sus redes sociales.
El pasado 14 de septiembre, en homenaje al aniversario 210 de la ciudad, las Imillas estrenaron un cortometraje dirigido por Huara Media y Gustavo Rojas y producido por las productoras Llajua Skate Films y Q’alita Prod donde las skaters recorren las calles de la ciudad vestidas con la vestimenta tradicional (blusa, pollera y sombrero), aunque el elemento que mantiene el contexto urbano además del skate son los tenis.
Este último aspecto recuerda un concepto clave en la sociología boliviana, el ch’ixi (o gris en Aymara), acuñado por la escritora y socióloga, Silvia Rivero Cusicanqui que explica esa mezcla que genera la cultura boliviana como una yuxtaposición de tejidos, en este caso, étnicos y culturales. Una persona puede subirse a un skate y mientras usa una pollera y pertenecer a una comunidad urbana.