Boris Vargas, presidente de la Cámara del Libro Cochabamba, aseguró que la versión de este año (14) de la Feria Internacional del Libro de Cochabamba (FILC) superó las expectativas, con relación a las que se organizó en otras gestiones.

Esta actividad finalizó ayer con la participación de más de 130 expositores del país y dos del exterior (Colombia y Perú).

“Fue un éxito total y se tuvo una mayor presencia de personas que asistieron, casi duplicando la cantidad que ingresaron en el mismo periodo de tiempo. Se tuvo el apoyo de la población cochabambina”, dijo.

La venta de libros dejó satisfacción entre los expositores y calificó como “el oxígeno que necesitamos las editoriales” para sobrevivir hasta fin de año.

Por el momento, no se tiene los datos precisos del movimiento económico que dejó la feria, pero Vargas aseguró que una parte de los recursos que se tuvieron por concepto de taquilla será donada a un centro oncológico de la ciudad.

“Haremos una donación al oncológico para los niños con cáncer. Es una forma de ayudar a la población que está sufriendo y está pasando momentos muy difíciles. Nadie pide tener cáncer, eso desgraciadamente aparece y nosotros apoyaremos de forma pública”, añadió.

RETOS

Asimismo, Vargas adelantó que para la feria del próximo año se hará la invitación a más países y, de esta manera, internacionalizar las obras que se tienen en el país. A su vez, se permitirá realizar las jornadas profesionales (como una rueda de negocios), pero del rubro editorial, para que las editoriales y autores bolivianos puedan ofrecer toda su capacidad intelectual al resto del mundo.

“Tendremos a personas expertas en el área, personas con mucha trayectoria que vendrán del exterior para explicarnos cómo se hace y cómo funciona. Además, qué porcentaje debe obtener el escritor, la editorial, el precio de la venta final del libro y cómo funciona la cadena a nivel mundial”, amplió.

Durante la celebración de la feria, los organizadores planificaron una serie de actividades para todas las edades con el propósito de que los visitantes tengan alternativas para conocer más de las obras que se expusieron durante dos semanas.

“Se realizó la primera jornada destinada para los niños y niñas de secundaria en el departamento con premios que consistían en becas del 100% en la Universidad Simón y Patiño, 50% en el Centro Boliviano Americano, en la Escuela de Artes Lumar y la publicación del libro”, finalizó.