Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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La wathía, una tradición que aún se atesora en Cocapata

Es propia de las regiones que son cuna de tubérculos como la papa, en sus múltiples variedades y la oca. La receta se extiende y conserva desde el sur del Ecuador.
Comunarios de Cocapata ponen carne de llama sobre las piedras calientes. DICO SOLÍS
Comunarios de Cocapata ponen carne de llama sobre las piedras calientes. DICO SOLÍS
La wathía, una tradición que aún se atesora en Cocapata

Con una peculiar preparación, que no requiere ningún utensilio sofisticado o ‘moderno’, la wathía es uno de los platillos ancestrales cuya conservación mas se atesora en las regiones andinas del país, entre ellas Cocapata, donde suele ser incluso el manjar para recibir invitados especiales.

Aunque los orígenes de la receta de la wathía siempre fueron muy discutidos, no cabe duda que comparte un punto de origen con las zonas de cultivo de papa y otros tubérculos. Entre estas regiones está la zona andina de Cochabamba.

La receta y preparación de este platillo de antaño se extiende desde el sur del Ecuador hasta la zona andina de Cochabamba.

La Wathía es uno de los platillos ancestrales y arraigados a la historia boliviana, sobre todo de los pueblos de la zona andina del país. Organizaciones como la Ñawpa Manka Mikhuna conservan estas recetas en ferias y exposiciones eventuales que se realizan en zonas urbanas y provincias, buscando compartir tradiciones con nuevas generaciones.

Incluso el municipio de Morochata tiene su propia Feria de la Wathía y Chicha de Ch'uspillu, que se realiza cada mes de octubre.

Es considerada también uno de los manjares más antiguos de la región altiplánica. Tiene sus diferentes variantes en cada zona geográfica y hay quienes aseguran que la tradición llegó a alcanzar el norte argentino, según la revista Bolivia.

En Potosí, la wathía consiste en papa, habas, oca y camote cocidos en la misma tierra. Esta especie de horno se elabora con pedazos de tierra llamados k’urpas. Se calienta con leña por el lapso de una hora y luego se entierran todos los ingredientes hasta que se cuecen, por al menos una hora más.

Actualmente, las personas acostumbran poner en este horno incluso ollas con diferentes variedades de carne condientada a gusto.