Las pruebas para la detección rápida de seis enfermedades, entre las cuales está el VIH, chagas y tuberculosis, están a un paso de ser realidad, con el fin de democratizar el acceso a estos exámenes, sobre todo en el área rural.

Así lo informa el director del Centro de Biotecnología y Nanotecnología Agropecuario y Forestal (CByNAF) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Jorge Rojas, a tiempo de destacar los bajos precios que estos exámenes podrían tener, en caso de empezar a fabricarse y distribuirse en todo el país.

Las enfermedades que se priorizan dentro de este proyecto son el mal de chagas, tuberculosis y VIH.

"Considerando, por ejemplo, que la tuberculosis representa un gran problema en el Trópico cochabambino, es algo terrible. Por otro lado está el VIH, del que ya nadie habla desde que se han encontrado algunos medicamentos que pueden atenuar la enfermedad. Sin embargo, se está viviendo una diseminación bárbara", señala Rojas.

Por otro lado, también se busca fabricar kits de pruebas rápidas para detectar males como el zika, chikungunya y virus del papiloma humano (VPH).

ÁREAS RURALES Rojas señala como uno de los objetivos principales del proyecto el "democratizar el acceso al diagnóstico molecular y que todo el mundo pueda realizarse estas pruebas de forma rápida y en el lugar en el que se encuentren".

Las pruebas que hacen uso de la tecnología LAMP son mucho más económicas que otros diagnósticos de tipo PCR, no solo por el costo monetario, sino también porque requieren de tecnología especializada y equipos, además de personas que hayan recibido entrenamiento para realizarlas.

"En el área rural esto representa un gran problema, sobre todo en las comunidades alejadas porque muchas no tienen laboratorios y deben hacer largos viajes para trasladar las muestras, y en ese recorrido influye la manipulación y la temperatura, que muchas veces pueden derivar en resultados equivocados y graves problemas para los pacientes", indica.

En el caso de las pruebas COVID-19, con diagnóstico de tipo PCR por ejemplo, muchos trabajadores de laboratorios del Valle Alto cochabambino debían acudir hasta entidades del centro de la ciudad para procesar las muestras, en 2020.

CONVENIOS

Hay tres acuerdos logrados dentro del marco del avance de este proyecto democratizador de diagnósticos moleculares. El primero es el firmado con el laboratorio de la facultad de Biología de la UMSS, en el que se investiga el chagas.

"Ellos están interesados en desarrollar una prueba de diagnóstico con la tecnología LAMP para el chagas. Por eso nosotros estamos apoyando para que se haga ese kit. Es algo concreto que estamos haciendo, aparte del COVID", indica.

Otro convenio es el apoyo que los científicos de la UMSS realizan para la implementación de un laboratorio de diagnóstico LAMP en el centro de biología molecular de la Universidad Autónoma del Beni.

El tercer avance es el trabajo que se realiza en conjunto con el hospital materno infantil San Martín de Porres, en el municipio de Shinahota, toda vez que este solo necesita equipos complementarios como una centrifugadora, lámparas ultravioletas para desinfección y otros complementos. 

En el último caso, Rojas asegura que la dotación de los kits y la capacitación al personal de laboratorio del Trópico estará a cargo de la UMSS.

Rojas reitera que los laboratorios para la fabricación de estas pruebas ya están listos, pero la dotación de las mismas se puede realizar solo en base a la demanda de la población. Espera que los municipios puedan optar por adquirirlas, toda vez que muchas enfermedades "parecen silenciosas", pero también cobran vidas cuando se agravan en la población.

Concluye que la sociedad ya no debe ser indiferente al ver que personas no rienen recursos ni siquiera para ser diagnosticadas y que tengan que aguardar incluso semanas para acceder a atención gratuita en muchos recintos médicos.