Cochabamba reportó ayer martes 1.025 recuperados de la COVID-19, junto a 20 muertes y 390 nuevos contagios de la enfermedad. A pesar de que la desescalada "va bien encaminada", el Servicio Departamental de Salud (SEDES) expresó "preocupación" porque todavía no baja el número de fallecimientos causados por el nuevo coronavirus en el departamento, debido a que el promedio de decesos es de 17. "Estamos lejos de un margen de seguridad", indicaron en la presentación del reporte epidemiológico diario.

"Hoy (miércoles) tenemos a las 14:00 la reunión de la Sala Situacional, donde presentaremos todos los informes que hemos podido recabar. La desescalada no es un margen de seguridad. Nos preocupa mucho la cantidad de cochabambinos que siguen perdiendo la vida por el virus. Debe haber sensatez y objetividad en el análisis que hagamos de la coyuntura. El gobernador, Humberto Sánchez, valorará el análisis que haremos para ver si mantenemos las restricciones o qué se puede modificar. Será la primera autoridad del departamento, quien tome la decisión", explicó Daisy Rocabado, secretaria departamental de Salud de Cochabamba.

Por otro lado, el jefe de Epidemilogía del SEDES, Yercin Mamani, le recordó a la población la importancia de "tomar las cosas con calma" para el proceso de vacunación, que desde ayer ya llega a personas mayores de 30 años. El funcionario le pidió a la ciudadanía evitar aglomeraciones porque las dosis están "garantizadas para todos". Asimismo, una vez más, exteriorizó la necesidad de que la gente "no se relaje" por los recientes informes de casos nuevos en el departamento, puesto que "la amenaza sigue ahí".

Finalmente, el responsable de Vigilancia Epidemiológica del SEDES, Rubén Castillo, acotó que de los 390 contagiados de anoche, 27 niños fueron captados (cuatro menores de cinco años y el resto desde ese rango hasta los 13). De los 20 decesos, 11 fueron mujeres y nueve varones. Respecto a quienes vencieron a la enfermedad (1.025), Castillo aseveró que la mayoría provino del Eje Metropolitano.