Sachi es una perrita de cinco años que nació en Venezuela, cuatro de ellos vive en Bolivia. Desde que llegó a Cochabamba con sus amos José y Sinaí, una pareja de venezolanos que decidió dejar su tierra ante la crisis económica y política de su país, los acompaña a vender bolsas plásticas en el mercado y en calles cochabambinas.

Con lentes celestes, una gorra roja y un vestido morado, Sachi recorre las calles del mercado Calatayud sobre los hombros de José, quien hábilmente ha acomodado sobre la mochila que carga, una almohada para que su pequeña mascota vaya firme y no exista riesgo de que se caiga.

Su presencia no pasa desapercibida, comerciantes y vendedores voltean a verla apenas su amo grita con fuerza y repetidas veces “bolsas, lleve sus bolsas, paquete a cinco”. 

Para la joven pareja de venezolanos, Sachi es su pequeña peluda que les ayuda y acompaña todos los días. “Es venezolana, ella viajó con nosotros y nos acompañó toda la travesía. No podíamos dejarla y ahora está con nosotros vendiendo bolsas para que podamos sobrevivir”, dice José, quien pide a las personas que le apoyen comprando lo que él y su esposa comercializan para poder solventar a su hija, una niña de 11 años que requiere respaldo para estudiar. 

José y Sinaí anhelan quedarse definitivamente en Cochabamba y realizan trámites para conseguir un permiso definitivo, aunque este les resulta costoso debido a los pocos ingresos que perciben.

“Venimos desde Colomi todos los días (unos 50 kilómetros de la ciudad), ahí encontramos un lugar donde vivir. Solo pedimos que nos compren porque así nos apoyan”, recalca José y aprovecha de mostrar  las habilidades que tiene Sachi y el plato que carga en la mochila para cuando le dan de comer a su mascota.