Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Productores ecológicos y artesanos ofrecen su producción en singular feria

Una agricultora de alimentos ecológicos expone su producción. AGRECOL ANDES
Una agricultora de alimentos ecológicos expone su producción. AGRECOL ANDES
Productores ecológicos y artesanos ofrecen su producción en singular feria

Al menos 20 productores de alimentos ecológicos y artesanos que trabajan con material reciclado participan hoy de una singular feria ecológica en la que ofrecen a la población la producción que obtienen en emprendimientos familiares.

Esta feria se realiza los sábados, entre las 8 de la mañana y las 13:00 en la zona de Queru Queru, en la plazuela frente al templo, a pocos metros de Unifranz. A unos 200 metros al sur de la avenida América
El coordinador regional de la Fundación Agrecol Andes, Alberto Cárdenas, señaló que se trata de una nueva iniciativa de esta entidad, a través del programa Pan para el Mundo, cuyo objetivo es visibilizar a los productores ecológicos, artesanos y familias que se dedican a transformar algunos alimentos, “para que puedan ofertar directamente a la población su producción”.

“Se ha denominado la pequeña gran feria y se realiza en base a una alianza con el Centro Cultural el Templo, en las instalaciones de este centro, todos los sábados, entre las 8 de la mañana y las 13:00”, confirmó Cárdenas.

En esta feria se puede encontrar una diversidad de productos frescos acreditados como ecológicos, desde hortalizas de temporada, por ejemplo, variedad de lechugas, de tomates, nabo largo, nabo redondo, nabo rojo, brócoli, cebolla, pimentón, algo de fruta de temporada como granada, membrillo y peramota.

En cuanto a productos transformados hay derivados hechos a base de tomate. Asimismo, se puede encontrar vinagre de manzana, miel y sus derivados como el propóleo, o almendra amazónica.

Es posible encontrar también harinas, pitos, refrescos, granolas y productos andinos como la maca, en suma, una variedad de al menos 90 productos que están a disposición de la población.
En artesanía, hay prendas hechas a mano, con material reciclado, como macetas.

“Pero, además, en el Centro Cultural el Templo hay clases de yoga, meditación y agricultura urbana y de lectura. Y a mediodía se puede consumir un almuerzo vegetariano”, afirmó Cárdenas.