Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 10:22

EN BOLIVIA

Hay más de 60 rutas ilegales para contrabandear y ningún procesado

Estos “pasos” están al norte y al sur, sin embargo, la mercancía ilícita ingresa al país desde todas las naciones colindantes, por lo que se presume que son más. 
Gendarmes municipales con cerveza de contrabando decomisada. DICO SOLÍS
Gendarmes municipales con cerveza de contrabando decomisada. DICO SOLÍS
Hay más de 60 rutas ilegales para contrabandear y ningún procesado

La frontera boliviana legal con Argentina está cerrada por el brote de coronavirus y, en teoría, no hay flujo poblacional, pero solo en teoría. Ese límite sur de Bolivia “parece un hormiguero”. A los contrabandistas les faltan manos para meter mercancía devaluada e ilegal desde el país vecino hacia Bolivia, tanto así que los lugareños han creado un sistema de transporte carretillero para ayudar a cambio de unos pesos.

Esta ruta del contrabando atraviesa un río y otros terrenos y climas inhóspitos de Bolivia y Argentina. Algunos carretilleros, sin saber, llevan a cuestas mercadería ilegal valuada en miles de bolivianos.

Los industriales identificaron más de medio centenar de vías ilegales como esa, pero, según sus registros, no hay ninguna persona encarcelada por cometer este delito.

El presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Ibo Blazicevic, explicó que una treintena de estos pasos ilegales está al sur del país (frontera con Argentina) y otros 30 en el norte (en el límite con Brasil).

Se presume que hay más rutas que aún son un misterio, considerando que la mercadería ilícita llega a Bolivia no solo desde el norte y sur, sino de todos los puntos cardinales y territorios con los que delimita (Chile, Perú, Brasil, Argentina y Paraguay).

A través de los 7 mil kilómetros de frontera se introducen productos que, de forma anual, suman al menos 3 mil millones de dólares.

Esa millonaria cifra es equiparable con el Producto Interno Bruto (PIB) de dos departamentos bolivianos: Chuquisaca y Pando, de acuerdo con un análisis realizado por el presidente de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios (ICAM), Ramón Daza.

MÁS DETALLES En la Quiaca (Argentina) y Villazón (Bolivia), los carretilleros cómplices del contrabando que fueron identificados hace un mes cargan, incluso, personas. “Si es que no quieres mojarte los pies al pasar el río (de forma ilegal) les pagas un boliviano o 30 pesos argentinos”, contó una connacional que llegó desde Argentina y prefirió mantener en reserva su identidad. 

Otros conductores de carretilla solo se dedican a la internación de mercancías ilícitas. “(Con sus vehículos atiborrados) cruzan un río de unos seis metros de ancho y casi sin agua, y al otro lado (en el lado boliviano) les están esperando los camiones”. 

Detalló que “los carretilleros están circulando uno tras otro, como hormigas. Hombres, mujeres y jóvenes con sus carretas llenas de cajas de aceite, también he visto sacos quintaleros de harina”.

La mujer confirmó que “no hay nada de control. Libre es el paso. Dicen que, si tienes suerte, en el camino hacia algún departamento de Bolivia ya no te controlan o les puedes pagar para que no te molesten”.

La pandemia, en criterio de Blazicevic, es “un gran disparador del contrabando”. El cierre de las fronteras legales acentuó la apertura de nuevos pasos irregulares como el descrito por la connacional.

CONSOLIDACIÓN Con el transcurso del tiempo, este delito se expande. Blazicevic contó que hace aproximadamente cuatro años, el contrabando anual estaba valuado en 2.300 millones; a la fecha, se elevó en 700 millones de dólares.

Si bien las personas que están detrás de esta actividad irregular evaden 336 mil dólares de tributos, la Cámara Nacional de Industrias no tiene registro de contrabandistas que estén en la cárcel. Esto se debe a una deficiencia en el Código Tributario.

Blazicevic explicó que cuando el tributo omitido es mayor a 200 mil UFV, equivalente a 500 mil bolivianos, “recién deja de ser una contravención administrativa y pasa a ser un delito penal”.

Esto significa que solo los contrabandistas pescados con al menos cinco camiones pueden ser procesados, lo que es “imposible”, en su criterio.

RUBROS En opinión de Blazicevic, lo que más se contrabandea en Bolivia son vehículos, productos de línea blanca y línea negra, alimentos y bebidas, fármacos, plásticos, químicos y de limpieza.

Estas mercancías son introducidas en los centros de abasto bolivianos y se constituyen en una competencia desleal a la producción interna. La leche en polvo argentina, por ejemplo, está 50% más barata que la nacional. “Hasta en 20 bolivianos encuentras el kilogramo”.

ACCIONES La Cámara Nacional de Industrias tiene una propuesta con tres componentes para hacerle frente al contrabando.

El principal apunta a cambiar el Código Tributario. Es decir, que no solo los contrabandistas pillados con más de cinco camiones sean encarcelados, sino bajar esa cifra y establecer sanciones más rígidas.

Una segunda acción es solicitar mayor control militar en puntos fronterizos vulnerables de Bolivia.

Por último, se desplegará una campaña comunicacional.