En Huayllani y Huayculi ofrendan mast'akus por los muertos en los conflictos de 2019
En Huayllani, Sacaba, se armó una gigantesca mesa con muchas ofrendas y oraciones.
A mediados de noviembre -el 15- Huayllani se convirtió en un escenario de batalla donde murieron 12 personas en la convulsión social en Bolivia que comenzó luego de las elecciones nacionales del 20 de octubre, con las denuncias de fraude y el pedido de renuncia de Evo Morales a la Presidencia. Movimientos cívicos y ciudadanos impulsaron paros y bloqueos, que duraron semanas, además hubo un motín policial. Luego, sucedió la renuncia de Morales y las cosas empeoraron, porque los productores de coca del Trópico, militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), intentaron ingresar a la ciudad.
Uno de los días más violentos fue el 15 de noviembre. Solo esa jornada, en un enfrentamiento contra policías y militares, fallecieron nueve personas.
Los manifestantes dijeron que hacían una marcha pacífica; la Policía y Fuerzas Armadas señalaron que poseían armas.
HUAYCULI
En Cochabamba, de las 13 personas fallecidas en total, un caso sucedió en Huayculi, en el kilómetro 12 de la avenida hacia Quillacollo.
En un intento de desbloqueo falleció Limbert Guzmán, un joven que bloqueaba junto a sus amigos exigiendo la salida de Evo el 6 de noviembre. Fue víctima de golpes. Llegó con vida al hospital, pero su cuerpo no aguantó. Murió esa noche.
A un año de esas muertes, los dolientes recuerdan a sus seres queridos con ofrendas, como dice la tradición de Todos Santos.
La mesa armada para Limbert es más reducida.