El Hospital del Sur de Cochabamba dispone de un contenedor frigorífico para mantener allí los cuerpos de las personas que fallecieron en esas instalaciones, víctimas de COVID-19.

El container funciona como espacio de tránsito para los cuerpos, antes de que estos sean trasladados por sus familiares para que tengan cristiana sepultura o sean cremados, según los protocolos que estipula la bioseguridad. 

El nosocomio logró contar con el contenedor luego de que la Alcaldía de Cochabamba facilitara este elemento de conservación a baja temperatura, considerando que la morgue del hospital se encuentra ocupada. En la jornada de ayer, dos cuerpos estuvieron dispuestos hasta horas de la tarde.  

La situación en ese recinto es preocupante, puesto que alcanza casi el límite de su capacidad de atención. De todos modos, los médicos continúan recibiendo a los ciudadanos que acusen problemas de salud.

En las pasadas horas, esa institución recibió 50 tubos de oxígeno por parte de la Secretaría de Salud, dado que el gas medicinal escasea.