El 70% de equipos con los que trabaja el Instituto Gastroenterológico Boliviano Japonés de Cochabamba son obsoletos y datan incluso de hace 39 años de antigüedad. Muchos de ellos son los que la Embajada del Japón donó a este recinto médico hace casi cuatro décadas.

“Nuestros equipos son obsoletos y necesitamos renovar, necesitamos cambiar todo esto. Son deshace 39 años”, explicó la directora interina del hospital Viedma, Janet Jordán, a tiempo de mostrar imágenes de un refrigerador cuyo termómetro no funciona y el personal médico tuvo que improvisar instalándole otro.

Asimismo, Jordán enseñó fotografías del hacinamiento en algunas salas del nosocomio, por ejemplo, de la sala de recuperación de los pacientes, en la cual permanecen lado a lado. También el personal del “gastro” trabaja “lado a lado”, señaló.

La mañana de hoy, personal médico del hospital Viedma y del Instituto Gastroenterológico se reunió con el ministro de Salud, Aníbal Cruz, y el representante del instituto de cooperación japonesa JICA, Shintaro Akiyama, para exponer el diseño técnico de ampliación de este establecimiento, en respuesta a las cifras que demuestran que tanto el espacio, como los insumos médicos, equipos y personal son insuficientes para atender al gran número de pacientes que asisten al mismo, dado que muchos llegan a este centro de otros departamentos.

La gobernadora de Cochabamba, Esther Soria, participó del evento destacando la necesidad de ampliar este recinto hospitalario, a través de un crédito de más de 61 millones de dólares.

La autoridad departamental hizo la entrega de una plaqueta de reconocimiento al representante de la cooperación japonesa por los 40 años de ayuda al departamento, además de manifestar sus expectativas por hacer efectiva la colaboración para hacer realidad la ampliación del gastroenterológico.

Por su parte, Aníbal Cruz expresó su agradecimiento al esfuerzo que realizó el personal médico de esta institución, incluso con la falta de muchos insumos para atender la gran cantidad de pacientes.