La funeraria denunciada por vecinos en la zona norte de Cochabamba tenía licencia de funcionamiento otorgado por la Alcaldía pese a que no contaba con condiciones mínimas para el manejo de cadáveres.

La gente de la zona denunció que la casa de funerales recibía a también a fallecidos por COVID-19 y los cuerpos eran lavados en el piso de un patio y al aire libre.

La funeraria no tenía la licencia ambiental para operar como negocio del rubro, pero aún así prestaba el servicio. El intendente Emilio Cortez confirmó que en el lugar no hay lavatorios, tampoco baños diferenciados, entre otros.

Cortez indicó que emitirá un informe técnico y emitirá recomendaciones para que no se otorgue la licencia ambiental a la funeraria y sea cerrada.

Durante el operativo de la Intendencia, hoy, los vecinos protestaron en las puertas para exigir a la Alcaldía la clausura definitiva de esta casa de funerales. "Queremos que se cierre, no vamos a permitir que siga funcionando", dijeron los manifestantes.