Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 13:31

Dura sequía: nivel de agua en Corani baja al 60% y podrían paralizar turismo

La laguna Corani, en el municipio de Colomi. MELISSA REVOLLO
La laguna Corani, en el municipio de Colomi. MELISSA REVOLLO
Dura sequía: nivel de agua en Corani baja al 60% y podrían paralizar turismo

Después de nueve años, la laguna Corani atraviesa uno de sus peores momentos. Ello debido a que el embalse de agua sufre una reducción del 60% del líquido elemento, producto de la sequía y las elevadas temperaturas que azotan a Colomi, donde se encuentra el espejo de agua, informó a OPINIÓN la responsable de Medio Ambiente y Forestal de ese municipio, Alina Castellón.

“En porcentajes la laguna ha reducido el 60%, ahorita estaríamos hablando del 40% de agua que dispone. El nivel de agua ha bajado tanto, pero aún así se mantienen las especies de pejerrey de la laguna”, informó la funcionaria, tras indicar que la sequía comenzó en julio.

El lago Corani es un embalse artificial, ubicado en la provincia Chapare, creado para regular las aguas de las centrales hidroeléctricas Corani, Santa Isabel, San José 1, San José 2 de ENDE.

Tiene una superficie total de 18 kilómetros con una capacidad máxima de almacenamiento de 144 millones de metros cúbicos de agua. Se nutre de los afluentes Corani, Kanko, Candelaria, Tablas, Tholamayu y Kayarani, cuyos caudales también “bajaron, pero en 70%”, señaló Castellón.

Las altas temperaturas agudizan la crisis hídrica del lago. De acuerdo a Castellón, las temperaturas ascendieron de un promedio de 25 a 28 grados centígrados a 30. La última inspección a la zona realizada por el municipio, hace dos semanas, reveló que la superficie del vaso hídrico “está bastante seco”.

TURISMO

Cerca de 30 familias de 10 comunidades que habitan a su alrededor y que viven del turismo que genera el espejo de agua, llamado “los Alpes suizos de Bolivia”, se ven perjudicadas. 

Ello debido a que en caso de que las lluvias no lleguen hasta diciembre, como establecen los pronósticos del municipio, la alcaldía prevé “paralizar” el turismo en la zona, previa concertación y socialización con los comunarios, principalmente, los barqueros que operan en el lugar.