Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:52

Dayna convierte ropa de difuntos en peluches

El muñeco ayuda a sobrellevar el duelo. En promedio, cada día hay un pedido, inclusive, desde el interior del país.
Dayna Molina, creadora de Sigo Contigo, en el taller donde tiene los moldes que dan vida a los ositos hechos a partir de prendas de vestir de difuntos. Sigo Contigo
Dayna Molina, creadora de Sigo Contigo, en el taller donde tiene los moldes que dan vida a los ositos hechos a partir de prendas de vestir de difuntos. Sigo Contigo
Dayna convierte ropa de difuntos en peluches

La ropa más simbólica de una persona fallecida tiene el poder de revivirla. Con solo ver la prenda, a algunos se les viene a la mente la imagen de ese ser querido vestido con ella; a otros, el aroma de la tela con la que está confeccionada les evoca momentos a su lado.

Casi siempre, las familias que enlutan guardan bajo llave esas prendas, por la valía sentimental que tienen. Pero, desde que la cochabambina Dayna Molina ideó transformar esa ropa en ositos de peluche, muchos se animaron a desempolvar los recuerdos físicos de sus difuntos y encargarle ese trabajo.

“Cada prenda que recibo, cuenta con una historia única y muy personal”, aseveró Dayna a través de la página oficial de Facebook de Sigo Contigo, un emprendimiento que, a pesar de tener un poco más de un mes de vigencia, sumó muchos clientes, incluso, en el interior del país.

Hace poco, sus manos dieron vida a un trío de ositos cuyo revestimiento es de un ponchito de lana de una abuelita que falleció y la heredó a su nieta.

En vida, la mujer de la tercera edad usaba el poncho en las tardes gélidas, pero cuando su nieta estaba a punto de alumbrar a su primer bebé, muy desprendidamente, se lo dio: “para que te cubras la espalda cuando vayas a la clínica, hace frío en la mañana”, le dijo.

Cada vez que lo usaba, “sentía que ella estaba conmigo”, contó la nieta, quien decidió compartir esa sensación con sus hermanos y encomendó a Dayna que use el poncho para dar forma a tres ositos. “Ahora puedo ver cada día y abrazar ese ponchito”.

Esa es solo una entre múltiples historias que hay detrás de cada creación, pero, entre todas, la que resalta es la del osito que dio vida a Sigo Contigo, uno que está hecho con la camisa del papá de Dayna.

Cuando el padre de Dayna falleció, en mayo de este año, ella estaba miles de kilómetros de distancia de Bolivia, en Estados Unidos. Habría viajado desde ese extremo norte del continente para despedirlo, pero, para entonces, las fronteras estaban cerradas porque la pandemia se encontraba en la peor fase.

Desde allá, encomendó a su mamá que le guarde algunas camisas de su papá,  no sabía qué haría con ellas, pero al retornar a Bolivia tomaría la decisión. Al principio, pensaba transformarlas en blusas para ella, pero hizo algo mejor.

“Cuando imagino a mi papá, lo veo con una camisa naranja”, usó esa prenda para crear su primer osito de unos 25 centímetros, uno que cada vez que mira le evoca a su papá y le permite hacer del duelo un proceso más llevadero.

Sacó algunos patrones y practicó con otras telas porque “no la podía tarrear”, esa prenda tenía un valor sentimental muy alto.

Dayna pensó que quizá a más personas les gustaría sentir lo que a ella, por lo que creó su página en Facebook llamada Sigo Contigo.

Empezó a recibir sus primeros pedidos en octubre, mes en el que estuvo copada. Tenía, en promedio, un pedido por día. Actualmente, hay una lista de espera.

PROCESO

Las personas que le entregan las prendas de sus seres queridos aguardan por sus ositos un poco más de una semana, cuando es época alta.

Ella solo se encarga de la confección, no lava la ropa porque a algunos clientes el olor de la misma les sigue evocando a sus difuntos.

Dijo que se acomoda a la situación del cliente. Unos tienen dos prendas especiales, entonces ella hace un osito que combina ambas; otros solo cuentan con una ropa, pero quieren más de un peluche, entonces ella añade una nueva tela.

Incluso, trabaja con telas que, por el tiempo o el oficio del difunto, estaban un poco deterioradas.

Los pedidos se reciben en la página de Facebook y en el WhatsApp 60349096. El costo de sus creaciones es de 140 bolivianos.