Cochabamba tiene más de un centenar de profesionales de salud con COVID-19 en los diferentes centros médicos, según reportó ayer el representante del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes), Carlos Nava. Además de la enfermedad, están en estado de emergencia  debido a las agresiones, amenazas y acoso que sufren en, al menos, 10 municipios del departamento.

La asambleísta Lizeth Beramendi denunció ayer el “abandono” del hospital centinela Solomon Klein por parte de las autoridades, ya que en una inspección verificó que no tiene medicamentos, agua, gas, lavandería, no hay personal suficiente de limpieza, falta comida para el personal que hace turnos de 12 y 24 horas, y tampoco funcionan los refrigerantes de la morgue.

Nava detalló que hay 23 casos en el hospital Solomon Klein de Sacaba, lo que significa el 10% del personal; en Ivirgarzama son 12, en Villa Tunari son 20; y 15 en el Hospital del Sur. Llamó la atención sobre lo que sucede en Entre Ríos, donde hay 34 médicos que dieron positivo y aún falta contabilizar a otros trabajadores del sector.

Lamentó que por falta de pruebas algunos deban esperar hasta 15 días por los resultados para cumplir con su aislamiento, mientras tanto deben continuar con sus funciones.

Aseguró que la mayoría del personal de salud que dio positivo es parte de los 350 funcionarios que ingresaron al sistema con ítems para coadyuvar en el trabajo de contención del coronavirus.

POSIBLE REPLIEGUE Ante el riesgo que corren los profesionales en salud, el Sirmes advierte con el repliegue en caso de que las autoridades no brinden las garantías para que puedan cumplir con su trabajo.

“Si el SEDES (Servicio Departamental de Salud) y los alcaldes no instruyen el repliegue de todos los profesionales, nosotros como Sirmes lo vamos a hacer porque sigue el hostigamiento, amenaza de quemarlos vivos y agresión”, acotó.

Asimismo, observó la falta de medidas de bioseguridad, la tardanza en el procesamiento de pruebas y de un centro de aislamiento, tomando en cuenta las elevadas proyecciones de contagio.

Nava lamentó que se haya preferido sembrar temor con la destitución si el personal abandona su puesto de trabajo, sin considerar que pone su vida en riesgo, en medio de carencias. Se suma, dijo el incumplimiento de las normas nacionales en beneficio de personas con enfermedades de base, adultos mayores y mujeres embarazadas, entre otros.

HOSPITAL EN RIESGO “El hospital Solomon Klein ha sido abandonado a su suerte por la Alcaldía de Sacaba y por la Gobernación”, afirmó ayer Beramendi después de una inspección a ese centro centinela de COVID-19.

Además de la falta de reposición de 52 contratos del personal de salud, enumeró varias carencias como la falta de agua caliente para los pacientes, la Alcaldía no tramitó la conexión de gas domiciliario y por eso no hay calefones ni pueden usarse las lavadoras industriales. Una sola persona lava a mano, cada día, la ropa de más de 60 camas.

Dijo que hay una sola ducha en buen estado para el personal de salud que trabaja por turnos. Respecto a la alimentación, quienes hacen turnos de 12 horas diarias reciben un plato de comida (el almuerzo es solo segundo) y quienes hacen turnos de 24 horas reciben dos comidas al día.

Informó también que ya no hay medicamentos y los doctores deben pedir a los familiares que compren lo necesario para los pacientes que están en terapia intensiva. Aseguró que los que estaban en coma inducido para resistir la terapia, están despertando por falta de medicinas.

Tampoco se hace la desinfección de ambientes, pese a que la Alcaldía sanitiza sus oficinas y las calles. Esta, dijo, es una de las razones del contagio del personal.

PEREGRINACIÓN Beramendi relató la peregrinación de una enfermera contagiada de COVID-19 en el Solomon Klein, quien fue rechazada por su seguro médico que la envió a su casa porque no hay lugar para aislarla.

Ella vive en anticrético y el dueño de casa la echó por temor al contagio.

“Peregrinó en su auto con su esposo, su hija y su perro porque no le reciben en ningún lugar. Por solidaridad, sus compañeros del Solomon Klein la recibieron ayer, pese a que están colapsados”, explicó.

La asambleísta pidió a la Alcaldía de Sacaba y a la Gobernación que vuelquen su mirada a este hospital, cuyo personal pidió audiencia hace algunas semanas para denunciar las falencias, pero no recibió respuesta de la alcaldesa Lizeth Morales (MAS).