Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

Consolidan sendero de árboles en gradas hacia el Cristo

En el futuro bosque crecen especies frutales como pacay e higo, además de otras que son nativas. En máximo tres años darán sombra a los visitantes.
Un árbol de pacai plantado en el cerro San Pedro. DICO SOLÍS
Un árbol de pacai plantado en el cerro San Pedro. DICO SOLÍS
Consolidan sendero de árboles en gradas hacia el Cristo

Las gradas que conducen al Cristo de la Concordia de Cochabamba tienen un nuevo rostro, gracias a que más de 200 mujeres del Plan Nacional de Empleo de Emergencia (PLANE) tomaron la decisión de hacer realidad su sueño de arborizar esa ruta.

Trabajadoras que, en su mayoría, son padre y madre en sus hogares, entregaron su tiempo y los limitados recursos económicos que tienen para consolidar este sendero que ya tiene medio año y ostenta árboles de hasta dos metros.

Dar el primer paso costó. Cavar huecos de más de un metro de profundidad fue complejo en un cerro de condiciones tan áridas como lo es San Pedro. “Era tan dura la tierra”.

El día uno de la arborización, solo plantaron 12 árboles de los 138 que hay en la actualidad. Si bien el avance fue lento, no se dieron por vencidas. Su motor fue el amor por su ciudad.

“Tanto recibimos de Cochabamba. Cuando salimos a trabajar y limpiar las calles, la gente es bien agradecida con nosotros, siempre nos dan sandwichito y refresquito”, contó el coordinador del PLANE, Aldo Jaimes.

Tardaron casi tres meses en arbolar toda la ruta de peldaños hacia el Cristo (más de 1.200 gradas). Lo hicieron la gestión pasada, cuando todas estaban desempleadas, debido al cambio de gestión municipal. “Si bien no nos contratan este año o algo va a pasar, dejaremos este recuerdo a Cochabamba”, decían mientras llevaban adelante esta ardua tarea.

En agradecimiento a su gesto noble, estas valiosas mujeres aún tienen empleo otorgado por el actual Gobierno Autónomo Municipal, y le sacan tiempo al tiempo para acudir periódicamente a San Pedro y mantener el legado arbóreo que quieren dejarle a su ciudad.

FRUTALES

La coordinadora del PLANE para el Proyecto de Urbanización Urbana de Cochabamba, Irma Quispe, explicó que las personas que suban por las gradas hacia el monumento más grande de Cochabamba advertirán especies frutales, como pacay e higos. Además, plantaron jacarandás, jarkas, sotos, molles, cedrón, lluvia de oro, tipa, acacia negra y carnavalito.

La intención es que, con el transcurso del tiempo, las aves que se refugian en esa zona tengan frutos para alimentarse, diseminen las semillas y los frutales se multipliquen.

Estimó que en el lapso de máximo tres años los árboles darán sombra que actualmente es carente en todo ese trayecto. Todos los ejemplares están consolidados, algunos ya tienen casi dos metros de alto.

A lo largo de este tiempo, solo dos plantas no soportaron las inhóspitas condiciones de la zona, pero fueron reemplazadas.

COMPROMISO

Para que los plantines se prendan, las mujeres les dieron las mejores condiciones. Cavaron huecos de más de un metro de profundidad por un metro de ancho. Es decir, “prácticamente hemos cambiado la tierra de la zona” para garantizar la vida de los árboles.

También invirtieron en hidrogel, que es una sustancia que se utiliza para incrementar la retención de agua y nutrientes en suelos, actúa como reservorio de líquido que es liberado según las necesidades de las plantas, lo que permite mejorar el desarrollo vegetal y la producción. 

Esta semana, además, incorporaron lixiviado de lombriz, un fertilizante orgánico y ecológico, resultado de la transformación, por parte de las lombrices rojas californianas, del compostaje procedente de residuos vegetales y excretas de borrego. 

Además, están aliadas con colectivos de ambientalistas que habitualmente van al sendero para regar las plantas.

Pidieron a las familias que visitan el Cristo que lleven botellas de agua para alimentar a las plantas y así lograr que crezcan pronto.