Tras las presuntas denuncias por prevaricato y falsedad vertidas en contra de la juez Violeta Guzmán Camacho, la jurista salió al frente, mostró documentación sobre un caso “familiar” en el que la señalan, pidió a los litigantes confiar en la Justicia y relató que es blanco de una campaña mediática de desprestigio en su contra.

En diciembre de 2022, la litigante Neiza C., junto a la denominada Asociación de Víctimas de la Justicia Boliviana, protestó en puertas del Tribunal de Justicia de Cochabamba, denunciando ser presunta “víctima” de la jueza Violeta Guzmán Camacho, del Juzgado Público Civil y Comercial N° 1, a quien acusó de prevaricato y falsedad material e ideológica.

Entonces, Neiza C. alegó que la jueza habría incurrido en el delito de prevaricato, en su caso, al emitir una sentencia desalojándola de su propiedad con un usufructo presuntamente falsificado, el cual habría sido comprobado por el IDIF como un documento no fidedigno.

PRUEBAS

La jueza le explicó a OPINIÓN que el caso se remonta a 1978, año en el cual una familia con cinco hijos adquirió el derecho propietario de una casa. Luego, en 2012, la madre, Irma A., obtuvo el derecho de usufructo.

Este usufructo fue observado como falsificado por Neiza C., quien en 2020 logró que su madre, adulta mayor, fuera desalojada del inmueble, junto a sus inquilinos, según la versión de la jueza.

En medio de este panorama, el caso de interdicto llegó al Juzgado Público Civil y Comercial N° 1, conducido por la juez Violeta Guzmán Camacho, en mayo de 2021. Cerca de un año después, en marzo de 2022, la jurista emitió una sentencia que restituyó el derecho de usufructo de la madre.

La jueza explicó que su determinación se basó en una sentencia del Juzgado Público Civil y Comercial N° 25, el cual ratificó, en 2022, que el documento de usufructo, observado como falsificado por la hija es válido, razón por la cual la demanda de la presunta falsificación fue improbada.

Ante esta determinación, la hija apeló la sentencia ante los vocales del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba. En respuesta y producto de un proceso de casación, esta instancia determinó que no existió falsedad del mismo.

“A raíz de que esa sentencia, que fue confirmada por los vocales de este tribunal departamental, ha merecido un recurso de casación. Entonces, la última instancia revisora de la justicia civil ha determinado que, efectivamente, no existe ninguna falsedad y se ha otorgado, plenamente, el derecho de usufructo a su madre”, señaló la jurista al respecto.

DERECHO PROPIETARIO

La jueza aclaró que el derecho propietario “no se toca, no se discute” y que lo único que su autoridad hizo es restituir un derecho de usufructo de su madre, garantizando que la mujer de la tercera edad recupere la posesión del inmueble.

ACOSO

Con miras a transparentar el proceso, la jueza informó que solicitó al Consejo de la Magistratura, a través de su oficina de Control y Fiscalización y Transparencia, la verificación del proceso de interdicto. A la fecha, este no fue observado.

En medio de todo este proceso judicial, la jueza lamentó ser víctima de acoso en redes sociales, su domicilio e incluso en su trabajo, razón por la cual  presentó una denuncia por presuntos delitos de calumnia y difamación y un Amparo Constitucional para restituir sus derechos.

Lamentó que, a raíz de este caso, en los últimos dos meses fue víctima de más denuncias de litigantes que no están conformes con las resoluciones que emitió como juez.

Actualmente, un querellante la denunció por falsedad “bajo el argumento de que ha sido anoticiado por las redes sociales por el actuar y la conducta que mi persona ejerce”, indicó.   

La jueza se dirigió a los litigantes, señaló que su expediente está limpio, les pidió tener confianza en la justicia y estar convencidos que todo su trabajo “es realizado con transparencia”.

“Confíen en la Justicia”, concluyó.