Con el objetivo de combatir la inseguridad y proteger a los comerciantes y clientes del Mercado Central de Colomi, se ha implementado un sistema de vigilancia que está dando resultados positivos en la lucha contra los robos. A través de la instalación de cámaras de vigilancia y la contratación de serenos, se ha logrado identificar y sancionar a ladrones de cargas de papas, brindando una solución eficaz para este problema recurrente en la comunidad.

El mercado, que alberga a alrededor de 950 comerciantes y se encuentra ubicado a 48 kilómetros de la capital valluna, se ha convertido en un referente en cuanto a seguridad se refiere. La iniciativa de implementar un sistema de vigilancia integral ha sido clave para reducir los robos y proteger la mercadería de los comerciantes.

El centro de monitoreo cuenta con casi 50 cámaras de vigilancia estratégicamente ubicadas en las tres plantas del mercado. Estos dispositivos están equipados con sensores de movimiento que se activan principalmente durante las noches, garantizando una vigilancia constante y efectiva. Las cámaras graban las 24 horas del día, registrando cualquier actividad sospechosa que pueda poner en riesgo la seguridad de los comerciantes y clientes.

Además del sistema de vigilancia, hay dos serenos que apoyan en la vigilancia durante las noches, cuando el flujo de personas es menor y el riesgo de robos aumenta. Estos serenos desempeñan un papel fundamental en la prevención de delitos y en la rápida respuesta ante situaciones de emergencia. Su presencia disuasiva contribuye a generar un ambiente seguro en el mercado.

El intendente municipal, Ubaldo Vargas, resalta la importancia de este sistema de vigilancia para la comunidad: "Las cámaras son bastante útiles. Hay gente maliciosa que se roba cargas de papas. Por eso hemos adquirido cámaras y hemos dado con el paradero de los responsables, quienes han sido sancionados orgánicamente. Algunos (autores) vienen de otros municipios, pero también hemos encontrado a gente del lugar".

El sistema de almacenamiento de las grabaciones es otro aspecto clave de este sistema de vigilancia. Las grabaciones se conservan durante un período de hasta 20 días, tiempo suficiente para facilitar la identificación de los responsables en caso de robo. Esto ha sido de gran ayuda para los comerciantes que han sido víctimas de robo, ya que pueden contar con pruebas sólidas para respaldar sus denuncias y recuperar sus pérdidas.

La colaboración con la Policía es otro factor determinante en el éxito de esta iniciativa. El mercado de Colomi trabaja en estrecha coordinación con las autoridades policiales locales, compartiendo información relevante y colaborando en la prevención y resolución de delitos. Esta sinergia entre el mercado y la Policía ha fortalecido la seguridad en la zona y ha generado un ambiente de confianza para los comerciantes y clientes.

Además, los vendedores tienen acceso al contacto directo de los serenos y del Intendente Municipal para cualquier eventualidad. Esta comunicación directa y rápida permite coordinar acciones prontas en caso de emergencias o situaciones de riesgo. Los beneficiarios han aplaudido esta iniciativa que protege sus productos y les brinda tranquilidad en su día a día.

El mantenimiento de los equipos de vigilancia también es fundamental para garantizar su correcto funcionamiento. El personal de la Alcaldía se encarga de realizar ese trabajo y de atender cualquier falla de emergencia, asegurando que todas las cámaras estén operativas en todo momento. Esta dedicación al mantenimiento demuestra el compromiso de las autoridades locales con la seguridad de la comunidad.

Colomi se destaca como uno de los pocos mercados en la región que ha implementado un sistema de vigilancia tan completo para combatir los robos de mercadería. En comparación con otros centros de abasto, donde los comerciantes deben pagar a guardias privados para vigilar sus negocios.

Los resultados obtenidos hasta ahora son alentadores. Gracias a este sistema de vigilancia, se han identificado al menos dos casos de robos de cargas de papas hasta abril, y los responsables han sido sancionados tanto económicamente como con trabajo de limpieza en el mercado. Esto no solo implica una respuesta punitiva, sino que también promueve la conciencia sobre la importancia de respetar el trabajo y la propiedad de los demás.

Sin embargo, a pesar de los avances logrados, existen desafíos que se deben abordar. Uno de ellos es el deterioro de las cámaras debido al paso del tiempo y las condiciones climáticas. Afortunadamente, el municipio cuenta con personal especializado encargado de los arreglos y mantenimiento de los equipos, lo que garantiza su buen estado y funcionamiento, pero debe considerarse la compra de nuevos equipos considerando en el tiempo el crecimiento del mercado y la necesidad de mantener registros de seguridad de manera efectiva. 

La experiencia de Colomi puede servir como inspiración para otros mercados y comunidades que enfrentan desafíos similares en cuanto a seguridad. La implementación de sistemas de vigilancia y la colaboración con las autoridades locales son pasos fundamentales para crear entornos más seguros y protegidos. Es necesario fomentar el diálogo y la cooperación entre los diferentes actores involucrados, promoviendo la conciencia y la responsabilidad compartida en la lucha contra la inseguridad. 

La combinación de tecnología, recursos humanos capacitados y colaboración institucional es la clave para construir comunidades más seguras y prósperas.