Cinco miembros de Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) acudieron ayer a las instalaciones de la coordinadora de las Seis Federaciones de Productores de Coca del Trópico Cochabamba, en Lauca Ñ, para escuchar a los familiares de las víctimas de Huayllani. En los próximos días irán a las viviendas de al menos cuatro personas que aún están convalecientes debido a los enfrentamientos del 15 de noviembre de 2019.

La abogada Marisol Coca informó que los testimonios de los parientes de los 12 fallecidos y de los más de 125 heridos en el conflicto del año pasado tomará tiempo. Después de este proceso, dijo acompañarán a los miembros de la CIDH a los domicilios de cuatro heridos.

Coca dijo que uno de ellos salió el martes de una intervención quirúrgica. “Le pusieron placas porque le destrozaron toda la cadera derecha”. 

Otro que recibió un impacto de bala en el estómago fue sometido el jueves a una operación de restitución abdominal. Sobre él, dijo que “apareció recién por temor a persecuciones políticas”.

Los demás también pasaron por el quirófano hace poco y ahora reciben los cuidados de sus familias.

Ninguno pudo desplazarse hasta la sede cocalera ayer, para dar su testimonio, por lo que la CIDH irá hasta donde están. Coca los acompañará porque ella conoce las ubicaciones de sus casas.

SITUACIÓN

Coca mencionó que el sábado por la mañana retornó de un viaje que realizó a La Paz para conversar con el titular del Ministerio de Salud. Pidió atención gratuita para los heridos de Huayllani.

Las autoridades le aseguraron ayuda, siempre y cuando realicen algunas diligencias. “Molesta eso porque con la salud no se juega y hasta estar cumpliendo esos requisitos es un poco conflictivo”, observó Coca.

Añadió que no les desembolsarán el dinero si no cumplen las condiciones. Los heridos tienen cuentas que superan los 30 mil a 40 mil bolivianos.

ANTECEDENTES

Según un informe de la Defensoría del Pueblo, murieron 37 personas en los enfrentamientos de 2019.

En noviembre del año pasado, los seguidores del expresidente Evo Morales decidieron movilizarse desde el Chapare hasta la ciudad de Cochabamba, en rechazo a su renuncia a su cargo. Pero, las fuerzas del orden frenaron la marcha en Huayllani (Sacaba).

CIDH  llegó a Bolivia el 23 de noviembre para llevar adelante seis meses de investigación sobre los hechos de violencia registrados en Bolivia entre septiembre y diciembre de 2019. Entre los casos destacan Senkata y Huayllani.