COBOCE Cemento asistió la mañana de hoy al diálogo que convocó el gobernador Humberto Sánchez con los transportistas de la Central de Transporte Capinota, sector que ejerce el monopolio en el traslado de cemento y materias primas.

Tras una corta reunión, el Gobernador dijo que se llegó a un primer acuerdo de que los transportistas levanten la medida de presión para dar lugar al diálogo que se reanudará esta tarde en el salón Rojo de la Alcaldía de Capinota.

Ejecutivos de la cooperativa anunciaron que asistirán a la cita de esta tarde, siempre y cuando existan las garantías necesarias, y los transportistas asuman el resarcimiento de daños económicos ocasionados a la cementera.

"Nosotros vamos asistir al diálogo siempre que se den las condiciones; el daño económico que ha sufrido la fábrica es cuantioso. No debe existir ningún tipo de presión y esperemos que cumplan lo que la autoridad ha dispuesto", dijo el gerente de Coboce Cemento, Ramiro Nogales.

Ratificó que tras el violento ataque que trabajadores de la planta sufrieron ayer en la la zona de Huasamayo, Buen Retiro, tres personas resultaron gravemente heridas. Asimismo, otra persona del sector del transporte perdió la mano producto de la manipulación de dinamita.

"COBOCE siempre ha contribuido a la economía del país generando empleo y produciendo cemento para el progreso de Bolivia. Nosotros vamos a cumplir con nuestra parte, en ningún momento ha habido la negativa de cancelar a los transportistas, pero esto se va a dar en la medida de la disponibilidad que se tenga; siempre hemos honrrado nuestros compromisos", dijo Nogales en referencia a deuda que tiene la fábrica con los transportistas.

Trabajadores de la planta, instalada en Irpa Irpa, Capinota, denunciaron que el grupo de transportistas realiza cobros excesivos, los mismos que afectan a la economía de la fábrica y rechazan que otros choferes presten el servicio a precios más accesibles. Agregaron que el costo del flete que cobran es 50% mayor que otros, situación que asfixia a la economía de la cooperativa que busca reactivarse.

“Los transportistas también sabotean y extorsionan. No permiten que otros trabajen y con ello se busque la reactivación de la economía de la fábrica y de la población de Capinota”, dijo uno de los trabajadores.

Nogales, por su lado, corroboró esa situación e indicó que los transportistas cobran el flete de transporte de bolsa de cemento entre Irpa Irpa y Cochabamba 3.25 bolivianos, cuando otras empresas ofrecen el servicio de traslado de La Paz a Cochabamba, 4.5 bolivianos.

"No podemos estar bloqueándonos entre cochabambinos, más en este momento crisis cuando necesitamos reactivarnos. Necesitamos crear sinergía entre trabajadores, cooperativas, transportistas para poder reactivar la economía departamental", dijo el gobernador Sánchez e indicó que los enfrentamientos ocurridos ayer deben ser investigados por las autoridades competentes.