El porcentaje de utilización de camas de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en Cochabamba, hasta ayer, alcanzó el 61% de su ocupación para pacientes con COVID-19 en medio del ingreso a la cuarta ola de la pandemia, de acuerdo con los datos del Servicio Departamental de Salud (SEDES).

Cochabamba entró a la cuarta ola de COVID-19 por el incremento de casos positivos que sobrepasaron el umbral de seguridad de 100 infectados por día.

De hecho, la jornada pasada se registraron 116 casos y después de 8 días hubo una persona fallecida por coronavirus. 

Entre tanto, la unidad de cuidados intermedios llegó a un 20%. 

En Cochabamba existen 25 centros de salud, entre el segundo y tercer nivel, que atienden a las personas que llegan para internarse con COVID-19. 

En agosto pasado, el 90% de las camas para terapia intensiva estaba ocupado en el departamento, de acuerdo con los datos brindados, entonces, por el director del SEDES, Freddy Medrano.

El grado de saturación no fue al límite, como el panorama que se marcó en el pico máximo de la tercera ola, cuando, según Medrano, "había en espera entre 30 y 50 pacientes”.