El rubro de delivery en Cochabamba ya no es rentable. Casi el 80% de motociclistas se retiró y buscó otra fuente de ingresos económicos.

Desde la Asociación de Empresas de Delivery de Cochabamba (Adedy) informaron que, en la época más crítica de la pandemia, había hasta 13 mil motociclistas operando en la metrópoli. Ahora, son máximo 3 mil.

El presidente de Adedy, Henry Pareja, explicó que el rubro emergió con la coyuntura (emergencia sanitaria por COVID-19), pero, como la situación está controlada, la demanda de este servicio disminuyó.

“Solo quedan empresas legalmente establecidas” en el departamento, ratificó Pareja. Algunas de ellas fueron creadas por conductores de motos que se asociaron. Remarcó que muchas de ellas tributan.

ACCIONES

Para impulsar el uso de este servicio, las empresas de delivery lanzan ofertas a sus clientes, como tarifas mínimas o una carrera de regalo si hacen pedidos continuos.

16 empresas de entrega y reparto tributan

Al menos 16 empresas de delivery y pasarelas de pago están registradas en el Padrón Nacional de Contribuyentes (PNC) del país.

Esto significa que pagan tributos como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto a las Transacciones (IT) y el Impuesto sobre las Utilidades de las Empresas (IUE), en el marco del Régimen General, reportó el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) a la Agencia Boliviana de Información (ABI).

De acuerdo con la norma tributaria vigente, las empresas que prestan este servicio deben registrarse en el PNC para sacar el Número de Identificación Tributaria (NIT), dosificar facturas y emitirlas.

PROCEDIMIENTO

La emisión de factura por el transporte de delivery se da de dos maneras. La primera es con el costo de este servicio añadido en la misma factura del producto que se compra. Es decir, la nota fiscal incluye el costo.

La segunda se da cuando la empresa de delivery entrega factura de manera directa al cliente por el transporte, es decir que este recibe una nota fiscal por este alimento y otra por el servicio.