El agua de Misicuni devolvió la vida a campos de cultivo en las zonas altas de Cochabamba. 

En comunidades aledañas a la represa, la tierra ahora es tan fértil que abundan los cultivos de papa.

La cosecha, esta gestión en particular, es muy buena gracias a la prolongada temporada de lluvias. Los productores ya cosechan sus papas para ofrecerlas a los cochabambinos en una feria que está programada para el siguiente mes.

ANTECEDENTES

Durante la ejecución del proyecto Misicuni, los comunarios de ese sector enfrentaron múltiples problemáticas. Una de ellas fue la disminución en su producción agrícola, debido a que los reubicaron.

Si bien continuaron con sus siembras en zonas más altas, enfrentaron problemas de heladas y sus rendimientos eran bajos.

Los responsables del proyecto resolvieron esta crisis habilitando nuevas zonas de producción, construyendo caminos de acceso y otorgándoles semilla certificada.

Ahora, Misicuni otra vez se perfila como uno de los mayores productores de papa de la región.