La rotonda de la avenida Blanco Galindo y Perú es uno de los puntos más conflictivos en la ciudad de Cochabamba por el congestionamiento vehicular. Según las autoridades, por ahí circulan, en promedio, 2.800 vehículos por hora. Como una medida para solucionar el problema, la Alcaldía prevé la construcción de un distribuidor de 86 millones de bolivianos.

Todavía no existe fecha para el inicio de obras. Aseguran que ultiman detalles presupuestarios para lanzar en próximas semanas la licitación.

Existe un grupo de vecinos que se opone a la obra; sin embargo, la Alcaldía minimizó esa movilización, y dijo que se trata de pocas personas.

El secretario de Planificación y Medio Ambiente, Marcel Panoso, informó que en el marco de la planificación de la ciudad existen lineamientos para la ejecución de obras. Existe el Plan Territorial de Desarrollo Integral (PTDI) y el Plan Maestro de Movilidad Urbana Sostenible que, ya habrían sido socializados.

Sobre este nudo, Panoso manifestó que cada día circulan por esa zona casi 68 mil vehículos. El director de Movilidad Urbana de la Alcaldía dijo que solo por la rotonda de la Perú y Banco Galindo hay 2.800 motorizados por hora. Además, se estiman mil vehículos por hora en la avenida Capitán Víctor Ustariz y Campero (continuación de la Perú hacia el sur).

“Definitivamente, este es un sector que hay que intervenir con soluciones realmente estratégicas que resuelvan los desplazamientos más críticos que se han detectado en este estudio de tráfico y es por ello que este proyecto está pensado en poder reducir los niveles de congestión”, sostuvo Rojas.

Se prevé que las obras del distribuidor tengan un costo de 86 millones de bolivianos. El financiamiento será con recursos de la Alcaldía. Informaron que, en la actualidad, ultiman detalles presupuestarios.

“Esto está en breve. Esperemos que en este mes o el próximo, ya vayamos a licitarlo”, manifestó el secretario municipal.

CARACTERÍSTICAS

Panoso detalló que el proyecto del distribuidor contempla tres niveles, un nivel inferior (subterráneo que pasa a lo largo del eje longitudinal de la Blanco Galindo), un nivel cero (que tiene una rotonda, “pero con características distintas e innovadoras”) y un nivel elevado.

“No es un proyecto ampuloso, grande como el de la Beijing y Blanco Galindo. Este es un proyecto que responde a todo lo que son estudios de aforo. Tiene dos pasos elevados que son delgados, y ni sombra van a proyectar de gran manera”, aclaró.

El director de Movilidad Urbana resaltó que es un proyecto amigable con el medio ambiente que también se enfoca en los peatones. Agregó que incluso el área de la rotonda será un espacio de área verde para la gente, y que habrá la señalética necesaria. 

EL TIEMPO

Una vez que comiencen los trabajos, se estima la conclusión en menos de un año.

“Nuestra pretensión es que, en términos constructivos, se vaya a hacer por fases para afectar lo menos posible a la población circundante”.

En torno al reordenamiento, Rojas manifestó que uno de los primeros sectores de trabajo debe ser la avenida Heroínas, para recuperar los espacios de circulación.

Asimismo, la Capitán Ustariz y Campero es un lugar que también se intervendrá, al igual que el sector de la avenida Perú e Ingavi y la intersección entre la Sarmiento y Blanco Galindo, “varios sectores que ya forman parte del Plan Estratégico de Movilidad Urbana”.

Prevén habilitar desvíos temporales para el flujo vehicular, como toda la capacidad de los puentes Huayna Kapac, Cobija y otros para poder conectar con la calle Ladislao Cabrera o la plazuela Virrey Toledo.

Las autoridades aseguraron que la ejecución de esta obra dará solución al problema vehicular durante 25 años.

VECINOS

Un grupo de vecinos se opone a la ejecución de este distribuidor, asegurando que no resolverá los problemas de tráfico vehicular.

Para el Secretario de Planificación y Medio Ambiente, se trata de una protesta de no más de 10 personas, a quienes tienen “identificadas”.

Panoso enfatizó que el tema fue socializado con vecinos y el Control Social y expuso actas firmadas con el consentimiento de los habitantes de esa zona de la ciudad.