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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 07:26

Modric se convierte en eterno con una Croacia que repite podio

El seleccionado europeo fue más que Marruecos en la cancha (2-1). Pudo más la experiencia que el brillo revelador. Luka, a los 37 años, genera aplausos.

Luka Modric, de 37 años, festeja con su hijo tras la conquista de la medalla de bronce, en Catar.       EFE
Luka Modric, de 37 años, festeja con su hijo tras la conquista de la medalla de bronce, en Catar. EFE
Modric se convierte en eterno con una Croacia que repite podio

Y la medalla de bronce fue para el seleccionado croata de Luka Modric. La revelación de Catar 2022, Marruecos, no ha conseguido amarrar el tercer lugar y cayó por 2-1 ante la escuadra ajedrezada, subcampeona de Rusia 2018.

De este modo y gracias a los goles de Josko Gvardiol y de Mislav Orsic, Croacia se unió al grupo de selecciones que ha logrado a lo largo de la historia de las Copas del Mundo repetir su participación en el podio.

El conjunto dirigido por Zlatko Dalić ha sellado la misma plaza que alcanzó en la edición de 1998, cuando ganó en la lucha por el bronce a Países Bajos, también por 2-1.

La primera selección que apartó dos podios seguidos fue Italia, campeona en 1934 y 1938. Brasil, Alemania, Países Bajos y Argentina lo consiguieron también, y Francia lo tiene garantizado al repetir final en la presente edición después del título conquistado hace cuatro años.

El triunfo croata mantiene la tendencia histórica en los partidos por el tercer puesto en los Mundiales. Nunca se ha resuelto en la tanda de penales y apenas en una ocasión hubo que acudir a la prórroga, en México 1986, cuando Francia se impuso a Bélgica por 4-2, en Puebla.

ENOJO MARROQUÍ En la ceremonia no estuvieron los integrantes de la selección marroquí, quienes, tras mostrar su enfado con el colegiado catarí Abdulrahman Al Jassim por sus decisiones en el partido, llegando a empujarlo, abandonaron la cancha.

Mientras se marchaban del gramado, se montaba un escenario sobre el césped, con el logo del Mundial de Catar 2022 y la silueta del estadio sobre el que, encabezados por Luka Modric y de la mano de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, recogieron su medalla.

El equipo arbitral, encabezado por el local Abdulrahman Al Jassim, también recibió una medalla de bronce, entre los silbidos de la afición marroquí, mayoritaria en las gradas del estadio Internacional Jalifa.

INFERIORES, NUNCA Munir El Kajoui, guardameta del Al Wehda saudí, se mostró orgulloso por el torneo de Marruecos tras concluir en la cuarta plaza y aseguró que no se sintieron inferiores ni en la semifinal ante Francia ni en la lucha por el tercer puesto.

"Hemos competido con los dos equipos y en ningún momento nos hemos sentido inferiores, el mal sabor de boca viene más de ahí que por decisiones arbitrales", señaló.

MODRIC HA VUELTO La expedición croata siguió a su líder. Luka Modric fue el primero en recibir la medalla y, con su sonrisa, iluminó todo el estadio Khalifa. El jugador, de 37 años, caminó feliz. La edad parece indicarle la puerta de salida. El estado de forma, no.

Parece difícil imaginar que Modric pueda vestir la camiseta croata en otro Mundial, pero no cierra la puerta del todo. Nadie lo hace cuando se trata de un jugador incombustible.

"Sobre el futuro vamos a ver qué pasa. Por lo menos, quiero seguir hasta la Liga de Naciones y luego veremos", aseguró el croata, que dejó, así, semiabierta la puerta hacia todas las posibilidades.

El duelo por el tercer puesto contra Marruecos aparece como el último fogonazo de un jugador eterno, el artífice de que un pequeño país de menos de cuatro millones de habitantes se haya encaramado dos años consecutivos al podio del Mundial.

Nada indica que uno de los referentes del Real Madrid vaya, por ahora, a abandonar la selección. La perspectiva de jugar al cabo de esta temporada la final de la Liga de las Naciones parece clara. Menos evidente es que llegue a la Eurocopa de 2024, en la que disputaría su novena fase final con la camiseta de cuadros rojos y blancos.

Hace cuatro años fue elegido como el mejor de Rusia 2018, pese a que perdió la final contra Francia. Fue el reconocimiento a su labor aguerrida, la misma que le condujo ese año al Balón de Oro y al premio de mejor jugador de la FIFA, rompiendo la hegemonía de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, que venían repartiéndose las recompensas desde 2007.

Era el fruto a su trabajo oscuro, a su labor impagable en su club y en la selección. Modric ha vuelto a despertar admiración. Modric ha regresado. Y parece eterno.