El Castillo, ubicado en el municipio de Arani, parece sacado de un cuento. Se destaca por su arquitectura medieval. La edificación de piedra, con miradores, atrae a cientos de visitantes que llegan para observar la construcción imponente que, desde su ingreso encanta con dos torres circulares.

Tomás Flores, párroco de la iglesia de Sipe Sipe, es el propietario de El Castillo. El Padre, junto con sus cinco hermanos, proyectan convertir esa obra en una con características de un hotel. Actualmente, los visitantes pueden ingresar a la propiedad para disfrutar de los espacios verdes y tomar fotografías exteriores del castillo.

El interior del castillo aún no está abierto al público. En sus ambientes se encuentran pinturas en óleo de distintos pintores, según la responsable de Cultura, Turismo y Comunicación de la Alcaldía de Arani, Rosmery Coya.

EL PROYECTO Tomás Flores, nacido en la comunidad de Camacho Rancho distante a unos tres kilómetros de El Castillo, informó que el proyecto es bastante grande y que están avanzando de a poco. La primera fase contempla el funcionamiento de piscinas, saunas y comedor que se prevé esté operando en 2021. “La pandemia nos ha hecho frenar el avance de las obras, pero tenemos previsto concluir la primera etapa el próximo año”.

Después, se implementará el servicio de hospedaje para que los turistas puedan pernoctar en El Castillo. El lugar, tiene parqueo y áreas verdes; además de un huerto que producirá verduras y hortalizas que se cocinarán para la alimentación de los visitantes.

El Padre llegó a ese castillo en 1999, cuando estaba en ruinas y con el paso de los años fueron refaccionándolo. En ese entonces, la gente conocía esa construcción como Pucahuasi (casa roja traducida al español) presuntamente porque tiene cúpulas rojas.

Para llegar a El Castillo, ubicada en la comunidad de Villa Carmen, puede tomar movilidades de la avenida República y 6 de Agosto que salen hacia Arani y del pueblo puede tomar un taxi que los llevará hasta esa propiedad. Si va en vehículo propio, antes de llegar al retén tome el desvío que está a la mano izquierda de la vía principal y seguir el camino por unos dos kilómetros.