Betty Durán e Irma Vicente son dos jóvenes guardianas de kewiñas que viven en Chiaraje, comunidad de Cocapata. Ambas cultivaron 100 mil plantines, junto con la fundación Faunagua, a través de un proyecto que busca revalorizar plantas nativas en Sudamérica.
La modelo llegó a Bolivia cuando tenía nueve años junto con sus cuatro hermanas luego de ser adoptadas por un orureño.
Durante los primeros cuatro meses de este año se han registrado 1.856 denuncias de trata y tráfico, de estos se han registrado ya más de 230 casos, como trata y tráfico, y que fueron reportados a la Dirección Nacional de Trata y Tráfico de Personas.
Jóvenes futbolistas, en su gran mayoría colombianos, son transportados a Bolivia con la promesa de iniciar una carrera profesional, no sin antes pagarle dinero a un “reclutador” que luego los abandona a su suerte. Las víctimas no denuncian a los autores por falta de dinero, tiempo y la desesperación de iniciar una nueva vida en un país diferente . El sistema judicial boliviano tampoco ayuda.