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Comparsas callejeras del Carnaval salen al centro de Río a pesar del veto
A pesar de su cierta "clandestinidad" no fueron dispersos por los agentes policiales que terminaron escoltándolos.
El agente fue acusado de someter a Garotinho, un pastor evangélico y locutor de radio que gobernó Río de Janeiro entre 1999 y 2002, a "un intenso sufrimiento físico y mental" mientras estuvo preso en la cárcel pública José Frederico Marques, según indicó el Ministerio Público en una nota.
Ambos hermanos subieron a un automóvil que les esperaba a la puerta del hotel Palmaroga, en el centro histórico de la capital, y donde les esperaba un nutrido grupos de seguidores y de representantes de los medios de comunicación.